El ganado, villano de la historia

Semanario
/ 2 marzo 2016

    El excremento bovino es uno de los principales contaminantes que tienen alto impacto en el Calentamiento Global por su efecto invernadero. A pesar de que existe la tecnología para aprovechar el estiércol en generar energía, los ganaderos de la Región han hecho poco para implementarla

    El Instituto Municipal de Ecología considera que en Saltillo el principal contaminante ambiental es el CO2 producido por un parque vehicular de 175 mil unidades. Empero, un estudio de la Universidad de California comprobó que el excremento de vaca produce cuatro veces más gases nocivos que un coche.

    Cualquiera podría preguntar, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Sencillo, si se toma en cuenta la medición antes señalada. Según el INEGI, el total de ganado bovino en la capital del estado es de 14 mil 500 cabezas, número que multiplicado cuatro veces por su poder de contaminación, nos da como resultado que son las vacas, sí, las vacas, son el segundo agente contaminante en la ciudad.

    Y no sólo eso, según el estudio antes señalado, todos los animales de granja también emiten gas metano en sus excretas, así que, puesto que el total de estas especies de corral en el municipio asciende a más de cien mil (eso sin contar a las gallinas, que pueden llegar al millón), casi desplazarían al automóvil como agente nocivo para el medio ambiente.

    De acuerdo al investigador Frank Mitloeher, el gas metano puede atrapar hasta 24 veces más calor que el propio CO2, produciendo así un efecto invernadero. Esto contribuye en promedio con un 12 por ciento al calentamiento globlal.

    Detectan rancho contaminante
    En febrero de este año, miembros de la Fundación Ecológica  Mexicana, recibieron información de que un monitoreo estadounidense revelaba una considerable emisión de metano en la carretera 57, rumbo a Monclova.

    José Sánchez Blackaller interpretó las coordenadas y junto a Francisco Nava, presidente de la asociación, acudieron al kilómetro 24 de la mencionada vía, donde encontraron un establo ganadero propiedad de la empresa Prokarne, en cuyo interior, aparte de cientos de cabezas de ganado, encontraron cerros de estiércol de más de diez metros de alto.

    "Es estiércol de vaca, que nadie le está poniendo atención, nomás los gringos, pero está emitiendo gas metano, que afecta al medio ambiente, no sé por qué las autoridades no intervienen, si es evidente, no sólo a la vista, sino al olor", dijo Blackaller.

    Por su parte, Francisco Nava manifestó en entrevista que no es un caso aislado, pues existen más empresas ganaderas en la ciudad, además de las granjas de puercos y otros animales, que "seguramente deben estar produciendo estiércol. No sé, a lo mejor algunos lo venden como abono, pero si no, pues entonces seguro que están emitiendo mucho metano que está dañando el medio ambiente".

    El INEGI reporta que en las granjas del área rural del país existen 3 mil 600 puercos, 3 mil 200 ovejas, 75 mil 200 cabras, 4 mil caballos, novecientas once mil aves y las ya mencionadas 14 mil 500 vacas.

    Coahuila cuenta con 619 mil cabezas de ganado bovino, siendo Torreón el más alto productor ganadero, con 79 mil. También tiene un alto número de ganado porcino, con seis mil doscientos animales.

    Biodigestores: Una solución sustentable
    Una solución práctica para deshacerse de esos residuos orgánicos es la que sugieren las  Universidades de Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa y la propia UNAM: implementar biodigestores.

    "No es otra cosa más que una tecnología para aprovechar los desechos orgánicos y extraer gas metano, para uso doméstico o para vender, también se usa para producir energía eléctrica", afirmó José Sánchez Blackaller.

    En la página del investigador de la Universidad de Guanajuato, Juan Frías Hernández, aparece que "el estiércol de 800 vacas produce biogas para abastecer el 90 por ciento de la electricidad de una granja y reduce el gasto de energía de 110 mil a ocho mil pesos".

    Un biodigestor de esas proporciones tiene un costo de aproximadamente 4 millones de pesos, los cuales pueden ser subsidiados por apoyos federales, del Banco Mundial y otras instancias internacionales, que apoyan esfuerzos para disminuir los gases que provocan el efecto invernadero.

    Esa tecnología puede ir desde los biodigestores de uso industrial, hasta los más sencillos, cuyas instrucciones de construcción aparecen en diversas páginas de Internet. La Red ofrece una gran cantidad de ejemplos en todo el mundo, que está adoptando esta práctica ecológica y a la vez sustentable. Incluso Coahuila se ha convertido en ejemplo a nivel nacional, no en su capital, Saltillo, sino en ejidos  laguneros, donde ya existen biodigestores funcionando con buenos resultados.

    La Comarca pone el ejemplo
    Mientras en Saltillo el estiércol de vaca sigue contaminando, en la Comarca Lagunera los ejidatarios ya aprovechan los desechos ganaderos para producir gas metano, disminuir el daño al medio ambiental y obtener un beneficio económico.

    Son las comunidades rurales de El Cuije y Batopilas los pioneros en esta tecnología de desarrollo sustentable, cuyos proyectos piloto iniciaron en el 2006, al construir biodigestores para trasformar en energía eléctrica el gas metano producido por el estiércol.

    En el ejido El Cuije, que cuenta con 500 vacas y del que dependen 800 habitantes y 51 ejidatarios, han quemado más de diez mil metros cúbicos de metano, según explicó el apoderado legal del establo, Gregorio González Crispín. "Echando a andar el biodigestor sacamos fertilizante y energía, ahorramos mucho dinero", dijo.

    Dio a conocer que también los ejidos Las Vegas y El Fresno están trabajando en la instalación de otro biodigestor, llevan un 80 por ciento de la obra terminada, y Batopilas, ejido de Francisco I. Madero, ya aprovecha la energía producida por el metano.

    Juan Corral Vázquez, encargado del establo en Batopilas, corroboró la información. Llevan un año trabajando con el biodigestor para aprovechar el excremento de 525 vacas y 225 becerros. "De ahí sacamos fertilizante y energía eléctrica para nuestro establo, es de mucha ayuda para nosotros ", manifestó, sobre todo porque antes pagaban 30 mil pesos mensuales de luz y ahora el recibo llega de mil 500 pesos.

    Apatía De Autoridades
    El 10 de julio del 2007, la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Congreso del Estado, que preside el diputado Refugio Sandoval, emitió un dictamen para proponer que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado y su homóloga Federal llevaran a cabo un estudio que permita inventariar las emisiones de gases contaminantes que destruyen la capa de ozono y producen el efecto invernadero.

    El dictamen se aprobó, la petición se hizo llegar a las mencionadas instancias y es fecha que no se ha dado respuesta a la Cámara de Diputados. "No nos han mandado la información, hemos visto en el tema federal y estatal que no hay tanto compromiso con el medio ambiente", fueron las palabras del diputado Refugio Sandoval.

    Nos comentó que para su comisión es importante que existan este tipo de estudios, porque conociendo bien el problema ambiental se pueden crear programas para combatirlo y prevenirlo, "si no, cómo haces programas de algo que no conoces, cómo lo combates, no lo puedes combatir, lo primero es evaluar", afirmó el diputado.

    Y es que en el dictamen fueron muy específicos, se pidió tal estudio: "para que, posteriormente se puedan establecer proyectos de reducción de emisiones, con instrumentos, metas especificas de compromisos que vinculen jurídicamente a los emisores; para el cumplimento  en tiempo y forma de los objetivos establecidos en dichos proyectos. El no dar respuesta a una petición es o que ocultas algo, o no tienes la información".

    Semanario buscó tanto a Semarnac, como Semarnat y a Ecología municipal, para saber por qué no se había contestado tal petición al Congreso del Estado y esto fue lo que respondieron:

    "Sí hay estudios, nosotros los hacemos, pero son de polución, apenas vamos a comenzar a trabajar con la Facultad de Química para que nos los interpreten y saber los tipos de contaminantes, pero sí sabemos que los que más contaminan en Saltillo son los autos", dijo Graciela Arocha, titular de la dependencia municipal.

    "Nosotros tenemos monitoreos constantes, hay una unidad móvil que hace eso en Saltillo, ahí está en Internet la información de esos gases. Ahorita la unidad anda en Torreón, pero sí, sí se está haciendo algo", fueron las palabras de Miguel Angel Leal, subsecretario de control ambiental de la Semarnac.

    Ni Ecología Municipal ni la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila tienen mediciones del impacto que el metano tiene en Saltillo.

    Graciela Arocha, directora de Ecología, manifestó que los cuatro aparatos de monitoreo con los que cuenta no permiten saber los porcentajes, ni el tipo de gas o agente contaminante que hay en el ambiente, su función es medir que las partículas suspendidas en el aire no sobrepasen la norma oficial NOM 02555A11993, de 210 micro partículas por metro cúbico, las cuales según sus mediciones, no llegan ni al 25 por ciento.

    "No consideramos que el metano sea peligroso, porque como el viento es constante, igual que el CO2, se disuelve en el ambiente, entonces para qué gastar en un monitoreo si no nos va a dar cantidades peligrosas", expresó Arocha.

    Por su parte, el subsecretario de control ambiental de la Semarnac, Miguel Angel Leal Reyes, manifestó que sí cuentan con equipos móviles de monitoreo de gases dañinos, tanto para el ser humano, como para el medio ambiente, pero no tienen contemplado el gas metano.

    "Pero ahora que vuelva la unidad móvil de Torreón, vamos a ver si medimos el nivel del metano, sería importante saber qué niveles se alcanzan, pero no creo que sean altos", señaló Leal Reyes.

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