Si pudiera volver a nacer, haría lo mismo. Amo mi trabajo: con cortesía y cariño, atiende ‘el Capi’ a los saltillenses
Nacido en Muzquiz, Coahuila, Luis Javier Esquivel Barraza, o “el Capi” como le llaman con cariño y reverencia en el restaurante Sol y Luna, atiende igual que hace décadas: de manera cortés y presto al servicio a todos sus comensales
“Vine de visita como a los 17 años y me enamoré de la ciudad, me encanta, le dije a mi madre un día voy a regresar y a los años me vine a vivir acá, a hacer una vida”, mencionó Esquivel Barraza.
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Ejemplo de afabilidad y trabajo duro, “el Capi” ha visto pasar generación tras generación, atendiendo a personajes de toda índole como luchadores, políticos prominentes y hasta figuras televisivas.
“Yo nada más tengo la primaria, la pura primaria, y yo llegué al mundo de servicio a cliente limpiando vidrios en restaurante, sí iba y ayudaba a limpiar los vidrios, y ya me fui a la cocina a pelar papas”, indicó “El Capi”.
Mencionó Luis Javier que lo que más le gusta de este tipo de trabajo, es el contacto con la gente, el conocer personas y darles un buen servicio y así estar siempre al pendiente de sus clientes.
“Cuando logras la satisfacción del cliente para mí no tiene precio, para eso nací, si muriera yo volviera a ser lo mismo porque alguien tiene que hacer este trabajo, entonces si pudiera morir y volver a nacer, yo haría lo mismo, me encanta, amo mi trabajo”, dijo contento Luis Esquivel.
El Capi platica que a lo largo de los años lo que más ha cambiado en su ramo laboral es la concientización de la gente, pues asegura que aunque aún falta mucha actitud de servicio, se puede aprender a ser mejor
“Hay un libro que es como mi libro de cabecera, de Pablo Martín Moreno, en lo que narra sus experiencias a través de los viajes y el servicio que se da en México, lo leo y lo vuelvo a leer para seguir dando lo que es la calidad en el servicio”, aseguró Esquivel Barraza.
Él asegura que, aunque no ha sido fácil, este trabajo le ayudó a sacar adelante a su familia, e incluso le ha ayudado a enseñarle a trabajar a sus hijos, quienes están por terminar sus estudios, y para las nuevas generaciones tiene un importante mensaje:
“En lo que sea que hagan, que valoren lo que hagan y realicen lo que le gusta, sea lo que sea que hagan, pero que lo hagan de corazón”, Señaló Luis Javier, ejemplo de resiliencia dentro de la rama del servicio al cliente en restaurantes de la capital coahuilense.