Suspende Universidad sus clases presenciales
A causa del incremento de contagios de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2, un plantel privado de educación superior decidió suspender sus clases presenciales hasta el próximo lunes 20 de septiembre.
Será este día cuando los alumnos que convivieron con los casos positivos se estén reincorporando a clases presenciales en la Universidad Carolina, mientras que el 27 de septiembre regresarán a clases los alumnos contagiados que hayan cumplido su etapa de aislamiento.
Joel Treviño, director de Desarrollo Humano y coordinador del Protocolo COVID en la universidad, informó a VANGUARDIA que se decidió cerrar el plantel como medida de prevención y resultó favorecedor el puente del 16 de septiembre, ya que cada viernes se brindan clases únicamente a través de la vía remota.
Detalló que cuando se detecta un caso positivo o sospechoso se suspende al grupo completo de 7 a 15 días como medida de precaución, por lo que en este caso se suspendió a por lo menos 2 mil alumnos aproximadamente del nivel superior.
“Cuando se presenta un caso, lo aislamos, aunque sea una gripa o un resfriado, la instrucción es que regrese a casa y si convivió con otras personas también los aislamos 15 días.
“Teníamos cuatro grupos en esta situación, dos en donde los alumnos resultaron positivos, además del caso de dos maestros; uno que también fue positivo al COVID-19 y otro más que resultó sospechoso por el tema del contagio de algunos de sus familiares”, comentó a VANGUARDIA.
“Nosotros estamos mandando un reporte semanal a la Secretaría de Educación y a la Secretaría de Salud sobre la situación en la que se encuentra la escuela; todavía permanece gran parte de nuestra infraestructura trabajando en línea y en esta ocasión será a través de este recurso por donde deberán trabajar los estudiantes durante los dos días que se suspendieron las clases”, dijo.
Además, indicó que en el ingreso a la Universidad hay tres filtros sanitarios; uno que se debe cotejar desde la casa del estudiante, uno instalado en la puerta principal del plantel y otro en el salón de clases.
“El protocolo consta de tres filtros, si se detecta a los alumnos con síntomas de diarrea, dolor de estómago, dolor de cabeza, migraña, estornudos o entre otros, se toma la decisión de aislarlo, aunque no sea positivo, es preferible que se resguarde”
“Lo que ha ocurrido en esta ocasión es que aprovechamos el puente para generar un escudo de protección al interior de la escuela que permita evitar la propagación de esta enfermedad”, comentó Joel Treviño.
Voceros de la Secretaría de Educación de Coahuila, informaron a VANGUARDIA que el reporte de los planteles educativos que han decidido regresar a clases bajo el formato virtual aún no ha sido actualizado ya que se emite un muestreo semanalmente.
Recordaron que fue a principios de septiembre cuando una escuela primaria de Ramos Arizpe suspendió las actividades presenciales luego de que se reportara el caso positivo de COVID-19 entre el cuerpo de maestros.
Dicho caso fue reportado a la Jurisdicción Sanitaria número 8 de la Secretaría de Salud, lo que dio paso al seguimiento del protocolo de confirmación y acciones preventivas para detener la propagación del virus.
