Gasser ganó hoy el primer oro olímpico en la modalidad de big air
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La nueva modalidad olímpica consiste en lanzarse por un tobogán de 49 metros, encarar una rampa de casi cinco metros de altura, salir volando unos 30 metros mientras se hacen piruetas en el cielo.
La austríaca Anna Gasser ganó hoy el primer oro olímpico en la modalidad de big air, que vivió su estreno en unos Juegos en Pyeongchang 2018.
La gran favorita al triunfo, que hizo su mejor salto en la tercera y última ronda, se impuso con una puntuación de 185,00 unidades, por delante de la estadoundiense Jamie Anderson, plata con 177,25, y de la neozelandesa Zoi Sadowski Synnott, bronce con 157,50.
En big air la puntuación final se calcula sumando las valoraciones de los dos mejores saltos.
Gasser, de 26 años, añadió así el oro olímpico al título mundial que ya había ganado el año pasado en Sierra Nevada. Lo hizo además después de superar un fuerte golpe en el talón en noviembre de 2017 que la tuvo dos meses fuera de competición.
Tal y como lo describió el diario "USA Today", el big air es una prueba exactamente como suena: "big" (grande).
La nueva modalidad olímpica consiste en lanzarse por un tobogán de 49 metros, encarar una rampa de casi cinco metros de altura, salir volando unos 30 metros mientras se hacen piruetas en el cielo y, en el mejor de los casos, aterrizar correctamente sobre la tabla.
El big air es una de las disciplinas nuevas en el programa olímpico junto al curling mixto y las competiciones por equipos en patinaje de velocidad y esquí alpino.
Para su presentación, el tobogán fue ubicado en el centro geográfico de los Juegos y no en el alejado Phoenix Snow Park donde se disputan el resto de competencias de snowboard.
El big air es un espectáculo urbano con el que la Federación Internacional de Esquí quiere introducirse en las ciudades. La pruebas de la Copa del Mundo tienen sede en Moscú, Milán o Pekín. Ahora tiene ya también a sus primeras medallistas olímpicas.