Fantasma de la recesión golpeó el optimismo latinoamericano
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El índice Merval, que mide los papeles líderes de la Bolsa de Buenos Aires, retrocedió otro 4.11 por ciento.
Santiago de Chile, Chile.- El fantasma de una recesión en el mundo desarrollado golpeó hoy los mercados bursátiles de América Latina, que habían resistido los últimos días los temores a una debacle financiera en Francia, Italia y España.
La Bolsa de Valores brasileña de Sao Paulo, la más importante de la región, rompió su racha alcista y cerró con una baja de un 3,52 por ciento, en una jornada que llegó a caer más de cinco por ciento.
El índice Merval, que mide los papeles líderes de la Bolsa de Buenos Aires, retrocedió otro 4.11 por ciento. La bolsa mexicana de valores retrocedió hoy 2,36 por ciento, equivalente a -802.95 puntos. En Colombia, el índice IGBC descendió 3.15 por ciento y el IPSA chileno un 1,89 por ciento
"El menor crecimiento esperado hizo descender bruscamente la valorización de las empresas en los mercados", resumió desde Argentina Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica.
El pesimismo, generado por un informe sobre las perspectivas económicas mundiales divulgado por el banco estadounidense Morgan Stanley, rondaba las presidencias latinoamericanas hace días.
El propio mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, propuso a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) organizar una reunión cumbre de ministros de Hacienda y presidentes de los bancos centrales del subcontinente.
"¿Cómo hacemos los latinoamericanos, sentados en más de 700,000 millones de dólares de reservas, para no ser espectadores pasivos, casi que indiferentes (a la crisis)?", dijo ante la Cepal en Chile.
Hasta ahora, sin embargo, América Latina está viendo cómo sus empresas trasnacionales, las traslatinas, comenzaron a perder progresivamente su valor.
"Estas empresas son las que más dependen de la economía global, a raíz de la importancia de las exportaciones. Es natural que sufran más por las noticias de ralentización", alertó el economista Alexandre Póvoa, a la revista económica "Exame" en Brasil.
La caída, que en Brasil y Argentina pulverizó virtualmente los avances de los últimos días, fue empujada por el derrumbe paralelo de Wall Street de un 3.68 por ciento.
Las pérdidas del Dow Jones, en medio de noticias de menor dinamismo en Alemania y temores sobre la fortaleza financiera de Francia, acumularon una baja de 14 por ciento desde fines de julio.
El descenso, anticipado por el derrumbe de Europa en la jornada, fue motivado especialmente por las malos augurios provenientes del sector privado en Europa y Estados Unidos.
El banco Morgan Stanley rebajó sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para 2011 y 2012 en un punto porcentual, mientras que el instituto alemán Ifo ya había anunciado el miércoles una importante caída de la confianza en la economía global.
Todo ello derivó en que las Bolsas europeas sufrieron hoy un grave desplome y cerraron con pérdidas de alrededor de un cinco por ciento ante el miedo a la recesión global y la inquietud por la banca.
El pacto europeo entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy,l no logró así impedir el hundimiento de los parqués del Viejo Continente.
Milán lideró las pérdidas en las Bolsas europeas con una caída del 6,15 por ciento.
La siguió Fráncfort, con su peor retroceso desde noviembre de 2008. El Dax cerró de hecho con pérdidas del 5,82 por ciento, marcando así su tercer día consecutivo en rojo.
Por su parte, el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, cedió un 4,7 por ciento, una de sus mayores caídas del año.
En la jornada, marcada por la volatilidad en varias plazas, los inversores huyeron de los valores más arriesgados y optaron por activos más seguros, como la deuda y el oro.
De hecho, el precio de la onza de oro registró hoy un récord de 1.824 dólares, al afianzarse otra vez como valor refugio ante la volatilidad de los mercados.