Aumenta el ‘voltaje’ de México como polo automotor

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No sólo Tesla, la mayoría de las armadoras ya instaladas en el país ha anunciado inversiones para ‘encender’ la producción de vehículos eléctricos
Aunque ya había armadoras de autos instaladas en el país desde principios de los 80, al comenzar el siglo 21 inició un nuevo boom y el reciente anuncio de la megainversión de Tesla viene a confirmar a México como una potencia de la industria automovilística global.
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El proyecto de Tesla contempla una de susllamadas “gigafábricas” a instalarse en Santa Catarina, Nuevo León, reafirmando a su vez un clúster que engloba a estados vecinos como Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas.
La nueva planta se convertirá así en la ensambladora de autos número 21 en el país.
La factoría implicaría una inversión entre 5 mil y 10 mil millones de dólares, con lo que superaría montos anunciados para la construcción de otros sitios de ensamble en la última década.
Entre ellos destacan la planta de KIA en Pesquería, Nuevo León, (2 mil 300 millones de dólares); la de Infiniti-Daimler, en Aguascalientes, (mil 400 millones de dólares); la de BMW, en San Luis Potosí (mil millones de dólares); o la de Toyota, en Guanajuato (700 millones de dólares). Las tres primeras fueron anunciadas en el 2014 y la última, en el 2015.
UN GRAN NEGOCIO
Para cuando la planta de Tesla saque de su línea de producción su primera unidad terminada, este sexenio estará muy cerca de haber terminado.
Y no sólo es esta empresa de autos eléctricos, que vive un momento de gloria en eso de la publicidad gratuita, son los 68 proyectos de inversión extranjera automotriz vigentes hoy en México, de 15 países, que le apuestan a este mercado manufacturero, por las grandes ventajas que ofrece el mercado de los Estados Unidos.
Es relevante señalar que más del 80% de los coches fabricados en México se exportan a otros países, alrededor de dos tercios a Estados Unidos, lo que se explica por la fuerte integración de la industria automotriz local con el vecino del norte.
Además, hay que recordar que Estados Unidos lanzó hace tiempo un plan para combatir la inflación y que luego modificó para extender sus estímulos para los autos eléctricos a todo Norteamérica y no sólo en EU, posibilitando la llegada de Tesla y otros proyectos de manufactura a México.
“Hubiera sido terrible para México... todos esos anuncios que hemos escuchado de GM invirtiendo en Coahuila, de Tesla y su megainversión... en San Luis Potosí también ha habido anuncios e inversiones... difícilmente hubieran sucedido (con la regla original)”, explica el economista saltillense Pedro de la Rosa Herrera, quien formó parte de un equipo de la Secretaría de Economía de México que estuvo cabildeando durante más de tres años en Washington sobre las reglas de origen del sector automotor.
El plan original estadounidense era el de entregar los incentivos sólo a los autos eléctricos armados en EU, pero con la reforma se integró a los fabricados en México y Canadá.

LLUEVEN LAS INVERSIONES
Así, poco antes y a partir del anuncio del Gobierno estadounidense de los apoyos para la compra de vehículos eléctricos fabricados en Norteamérica, las diferentes marcas comenzaron a instalarse en México o a anunciar inversiones de expansión.
Entre las primeras firmas que impulsaron el boom de los autos eléctricos figuró General Motors, que aplicó una inversión de mil millones de dólares en su complejo de Ramos Arizpe, Coahuila, para producir sólo estos modelos a partir del 2024.
Algunos de esos próximos eléctricos que se fabricarán en México ya fueron anunciados. Se trata de la Chevrolet Equinox EV 2024 y la Blazer 2024, también de la marca Chevrolet.
Además, Stellantis NV, propietaria de Jeep y Ram, está considerando una planta en México para la producción de vehículos eléctricos, informó Bloomberg.
Según el mismo reporte, Stellantis remodelará su planta en Saltillo, Coahuila, a unos 200 kilómetros de Texas, para cubrir la demanda de autos eléctricos, para lo cual anunció recursos por 200 millones de dólares. Extraoficialmente se ha comentado que Stellantis produciría en Saltillo la Ram 1500 REV y la ProMaster EV.
La compañía también evalúa la posibilidad de invertir en el Estado de México, particularmente en Toluca, o en Sonora, según una fuente consultada por Bloomberg.
Hace unas semanas, la marca alemana BMW anunció una nueva inversión de 800 millones de euros en San Luis Potosí, uniéndose a otras marcas de automóviles que han visto a México con buenos ojos para ampliar su producción de autos eléctricos.
Por su parte, Ford Motor Co. tiene líneas de ensamblaje en su planta ubicada en Cuautitlán, Estado de México, donde produce el Mustang Mach-E.
Otra empresa automotriz que anunció una nueva inversión en México es Volkswagen, que aplicará 763.5 millones de dólares para modernizar la planta que posee en Puebla. Su intención es iniciar la producción de un nuevo vehículo SUV de gasolina a finales de 2024, así como vehículos eléctricos en 2025.
En tanto, KIA Motors anunció que para el 2024 invertirá 408 millones de dólares para el crecimiento de sus operaciones en Pesquería, Nuevo León. De esta cantidad ya se han ejercido 67 millones de dólares para mejoras y adecuaciones en su infraestructura.
Cabe destacar que, desde su llegada en 2016, la automotriz coreana ha invertido 3 mil millones de dólares. En estos seis años, ya alcanzó las 1.5 millones de unidades producidas.
Actualmente en dicha planta se ensamblan las unidades Forte, Rio y Hyundai Accent; de estos modelos se exporta alrededor del 80% a más de 45 países.
En tanto, Audi ha dicho que entre sus planes está también modernizar su planta de San José Chiapa, Puebla, con la intención de producir su SUV Q5 en su versión totalmente eléctrica.
Y por si esto fuera poco, las chinas Chery (que en México opera bajo la marca Chirey) y Jetour, también han expresado su deseo de establecer operaciones de ensamblaje de autos eléctricos en el país.
Finalmente, y pese a las grandes inversiones de empresas extranjeras en suelo mexicano, no se debe olvidar a la primera marca mexicana de autos eléctricos, Zacua.
Y CRECE GUSTO POR LOS ELÉCTRICOS EN MÉXICO
Además de ser líder en plantas armadoras, México cuenta con un mercado ávido de propuestas de autos eléctricos o híbridos. Tan sólo el año pasado se vendieron 45 mil vehículos híbridos o eléctricos en el país, cifra que supera a la de mercados como Brasil y Colombia.
Las opciones de precios de autos eléctricos para los consumidores mexicanos comienzan por encima de los 400 mil pesos y llegan a un nivel superior a los 3 millones de pesos.