La Cruz de Jesús en el Calvario... ¿Qué sabemos realmente sobre esta reliquia en la que expiró el Nazareno?

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/ 10 abril 2025

La Cruz de Jesús en el Calvario es una de las reliquias más veneradas del cristianismo. Descubre lo que realmente se sabe sobre su historia, hallazgo y controversias en torno a su autenticidad

La cruz en la que Jesús fue crucificado en el monte Calvario es uno de los objetos más venerados en la tradición cristiana. Su imagen ha perdurado por más de dos mil años como símbolo de sacrificio, redención y amor divino. Sin embargo, a pesar de su importancia espiritual, la historia material de la Cruz está llena de enigmas, debates históricos y múltiples fragmentos que se reclaman auténticos.

EL CONTEXTO HISTÓRICO DE LA CRUCIFIXIÓN

Los relatos evangélicos indican que Jesús fue crucificado durante el gobierno del procurador romano Poncio Pilato, alrededor del año 30 d.C. en las afueras de Jerusalén, en un lugar llamado Gólgota, o Calvario. La crucifixión era un castigo común entre los romanos, reservado para criminales y rebeldes. Las cruces eran generalmente fabricadas con madera común y reutilizadas para múltiples ejecuciones.

¿QUÉ PASÓ CON LA CRUZ ORIGINAL?

Durante siglos, no hubo registros concretos del destino de la cruz. Según la tradición cristiana, fue enterrada o desechada por los romanos tras la crucifixión. No fue sino hasta el siglo IV que resurge la historia de su hallazgo, gracias a la figura de Santa Elena, madre del emperador Constantino.

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EL DESCUBRIMIENTO DE SANTA ELENA

En el año 326, Santa Elena viajó a Tierra Santa con la misión de encontrar los lugares santos del cristianismo. Según crónicas de la época, como las de Rufino de Aquilea y Socrates Escolástico, Santa Elena halló tres cruces en el sitio del Gólgota. Para saber cuál era la verdadera, se dice que se colocó cada una sobre una mujer moribunda, y que al tocar la tercera, la mujer sanó milagrosamente. Así fue como identificaron la ”Vera Cruz” o Verdadera Cruz.

Posteriormente, parte de esta cruz fue llevada a Constantinopla, y de ahí se dispersaron fragmentos a través de Europa. Iglesias en Roma, Jerusalén, París y muchas otras ciudades aseguran conservar reliquias auténticas de la cruz de Cristo.

¿CUÁNTO HAY DE VERDAD EN ESTAS RELIQUIAS?

Uno de los grandes debates que ha persistido en la historia de la Iglesia es la autenticidad de los fragmentos de la cruz. En la Edad Media, el comercio de reliquias se disparó, y con él, la proliferación de fragmentos atribuidos a la Vera Cruz. Ya en el siglo XVI, el teólogo Calvino ironizaba que, si se juntaran todos los fragmentos que decían provenir de la Cruz, se podría construir un barco entero.

Sin embargo, estudios modernos han analizado algunas de estas reliquias, determinando que varias tienen características propias de maderas de la región de Judea y de la época romana, aunque aún no existe una prueba definitiva que certifique que alguno de estos fragmentos provenga directamente de la cruz de Cristo.

RELIQUIAS MÁS CONOCIDAS DE LA CRUZ

• Basílica de Santa Cruz en Jerusalén (Roma): Conserva varias astillas y clavos que supuestamente pertenecieron a la cruz.

• Catedral de Notre Dame (París): Hasta antes del incendio de 2019, albergaba uno de los fragmentos más venerados.

• Monasterios en el Monte Athos y otras partes de Europa del Este también aseguran poseer partes del madero sagrado.

¿QUÉ MADERA TENÍA LA CRUZ?

Algunas fuentes antiguas sugieren que la cruz estaba hecha de madera de ciprés, cedro, pino o roble. Una leyenda popular habla incluso de una cruz hecha con tres tipos de madera distintos, cada uno con un simbolismo específico.

DATOS CURIOSOS SOBRE LA CRUZ DE JESÚS:

• Santa Elena es la patrona de los arqueólogos por su hallazgo de la Vera Cruz.

• El 14 de septiembre se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, una festividad litúrgica que conmemora su descubrimiento.

• En muchas iglesias, especialmente durante la Semana Santa, se hacen procesiones con relicarios que contienen supuestos fragmentos de la cruz.

• En la Edad Media, poseer un fragmento de la Vera Cruz era considerado símbolo de prestigio político y espiritual.

• Napoleón Bonaparte también tuvo en su poder una supuesta reliquia de la cruz, conservada en su capilla personal.

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¿QUÉ NOS QUEDA DE LA CRUZ HOY?

Aunque el madero exacto sobre el que murió Jesús pueda haber desaparecido o dividido en pequeños fragmentos difíciles de verificar, el valor simbólico de la cruz trasciende lo material. Para millones de cristianos, representa el centro de su fe, el sacrificio supremo y la promesa de redención.

Así, más allá de las reliquias y debates históricos, la cruz sigue siendo un puente entre lo humano y lo divino, entre el dolor y la esperanza, entre la tierra y el cielo.

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