Genera graves daños ambientales la ocupación ilegal de PEMEX en propiedad privada de Veracruz

Ponen en riesgo a poblaciones vecinas donde viven más de 34 mil personas, ante el posible colapso de un ducto en malas condiciones
Está generando graves y millonarios daños ambientales por derrames de crudo, la ocupación ilegal de Pemex de parte de una propiedad privada en el municipio de Álamo Temapache, al norte de Veracruz.
Además de poner en riesgo a poblaciones vecinas donde viven más de 34 mil personas, ante el posible colapso de un ducto en malas condiciones.
Por lo que el predio afectado se denomina Ex Hacienda Cerro Viejo, se localiza en Tierra Blanca-Boxter, a escasos kilómetros de la carretera federal Álamo-Tuxpan, y es propiedad de la señora Hortencia González López, quien probó la propiedad del mismo con la escritura pública de propiedad correspondiente.
No obstante, esto no fue impedimento para que la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP) construyera sin su permiso a finales de los años 90 un ducto de 60 cm denominado Nuevo Teapa-Cadereyta, así como cinco pozos para la extracción de crudo y diversas áreas de almacenamiento.
Ante tal situación, la ciudadana recurrió al juzgado de primera instancia con sede en Tuxpan, Veracruz, que en 2006, emitió sentencia a su favor, condenando a PEP a desocupar parte de su propiedad y a indemnizarla por las rentas dejadas de percibir como resultado de la ocupación ilegal.
TE PUEDE INTERESAR: Peso cae ante el dólar llegando a las 21.06 unidades tras colapso de Silicon Valley Bank
Ambas partes llegaron a un acuerdo conciliatorio para que la petrolera diera cumplimiento a la sentencia antes referida y fue como se celebró un primer convenio.
PEP continuó ocupando el predio de Hortencia González López, instalando cinco pozos para la extracción de crudo, así como zonas de almacenamiento, lo que ha provocado derrames de crudo dentro de su propiedad. Incluso, la petrolera construyó dos cárcamos de contención del hidrocarburo ante la explosión de uno de los cinco pozos en octubre de 2009, generando daños ambientales.
De nueva cuenta, y derivado de la instalación de los pozos y de las áreas de almacenamiento de crudo por parte de PEP en la propiedad de la señora Hortencia, esta acudió otra vez a la justicia ante la Sala Regional del Golfo del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Ahí se llevó a cabo el juicio de responsabilidad patrimonial del Estado bajo el expediente número 759/15-13-01-1.
Tras el siniestro, Pemex dejó en abandono las instalaciones, lo que ha generado que los pozos, aunque taponados, continúen vertiendo crudo y generando impactos ecológicos, además de suponer un riesgo, pues por la zona continúa fluyendo combustible, mientras que personas desconocidas, presumiblemente huachicoleros, “ordeñan” a plena luz del día los ductos.
La población más cercana al predio por donde pasa el ducto en riesgo de colapso está a tan solo dos kilómetros del ejido Alazán, donde habitan unas 200 personas, mientras que a unos 15 kilómetros está la cabecera municipal de Álamo, con una población de 34 mil habitantes. Asimismo, a pocos kilómetros del terreno afectado, pasa una carretera federal.
La población más cercana al predio por donde pasa el ducto en riesgo de colapso está a tan solo dos kilómetros del ejido Alazán, donde habitan unas 200 personas, mientras que a unos 15 kilómetros está la cabecera municipal de Álamo, con una población de 34 mil habitantes. Asimismo, a pocos kilómetros del terreno afectado, pasa una carretera federal.