Derribada en Cleveland casa de Ariel Castro

Internacional
/ 29 septiembre 2015

Peggy Arida, tía de otra de las víctimas de Castro, Gina DeJesús, fue la encargada de propinar el primer golpe de grúa contra la casa.

Washington, EU.- La casa en Cleveland, Ohio, donde Ariel Castro mantuvo secuestradas durante una década a tres jóvenes a las que violó y maltrató repetidamente fue derribada hoy ante la mirada de una de sus víctimas, Michelle Knight, quien llamó a familiares de desaparecidos a no perder la esperanza de encontrarlos algún día.

El derribo de la vivienda individual forma parte del acuerdo que alcanzó Castro con la fiscalía para evitar la pena de muerte, recordó la cadena CNN al retransmitir la demolición. El ex conductor de autobús, de 53 años, fue condenado el pasado jueves a pasar el resto de sus días tras las rejas.

Peggy Arida, tía de otra de las víctimas de Castro, Gina DeJesús, fue la encargada de propinar el primer golpe de grúa contra la casa, que rápidamente quedó reducida a escombros, reportó por su parte la cadena NBC.

"Fue una gran sensación", comentó la mujer tras salir de la grúa, que luego continuó su trabajo de demolición entre aplausos de los vecinos agrupados.

Derribar la casa "definitivamente era lo correcto", declaró entretanto un tío de Castro, identificado por NBC como Julio, para quien ello le permitirá a la familia del secuestrador abrir "otro capítulo" en sus vidas.

Entre los testigos también estuvo desde primera hora Michelle Knight.

"Nadie estuvo allí por mí cuando estuve desaparecida, y quiero que la gente sepa, incluidas las madres, que deben tener fuerza, que pueden tener esperanza, que sus hijos pueden volver", dijo Knight, que llevaba al cuello un gran crucifijo, a reporteros. La joven además ayudó a soltar varias decenas de globos amarillos que, según explicó, "representan los millones de niños que nunca fueron encontrados o que murieron".

Knight, de 32 años, es la joven que más tiempo permaneció secuestrada por Ariel Castro y la que, al parecer, más malos tratos sufrió. Según ha trascendido, Castro entre otros la golpeó salvajemente y le hizo pasar hambre para provocarle abortos en las varias ocasiones en que quedó embarazada por violarla.

Aunque tras su liberación en mayo fue la que más tiempo permaneció en silencio, últimamente ha sido la que más se ha mostrado en público de las víctimas de Castro: Amanda Berry, de 27 años, y DeJesus, de 23.

Las tres fueron rescatadas en mayo junto a una niña de seis años, hija de Castro y de Berry, cuando ésta última logró huir y avisar de la situación en la casa ahora derruida, situado en un barrio popular de Cleveland en el que sus vecinos jamás tuvieron conocimiento de lo que sucedió tras sus puertas durante una década.

Michelle Knight fue de hecho la única de sus víctimas que se personó el pasado 1 de agosto en el tribunal donde Castro, quien previamente había aceptado declararse culpable para evitar la pena de muerte, fue condenado a cadena perpetua más mil años extra de cárcel, sin posibilidad alguna de salir bajo fianza.

Durante esa audiencia, probablemente la última vez en que se pudo ver a Castro antesde ser trasladado de por vida a prisión, Knight hizo una emocional declaración en la que, entre sollozos, manifestó su esperanza de que la larga condena le haga ver a su secuestrador el "infierno" que él les hizo sufrir a ellas.

"Pasé 11 años en el infierno. Ahora tu infierno no hace más que comenzar, yo superaré esto, pero tú afrontarás el infierno por toda la eternidad", dijo Knight entre lágrimas.

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