Acusan voluntarios de EU persecución de agentes migratorios en frontera con México

Ante las políticas migratorias del presidente Donald Trump, voluntarios estadounidenses que dan agua y ayuda a migrantes en el desierto entre México y Estados Unidos, acusaron ser víctimas de persecución y arrestos de hombres armados sin identificaciones que resultaron ser agentes migratorios estadounidenses.

Integrantes del grupo humanitario Los Samaritanos declararon a la agencia Efe que, en marco, hombres armados, encubiertos, en vehículos sin logotipos y sin orden judicial los persiguieron y arrestaron. Después se dieron cuenta que eran agentes migratorios de Estados Unidos.

TE PUEDE INTERESAR: Trump liberó de una prisión venezolana a un estadounidense condenado por asesinato

“Estamos viviendo un terrible momento en la historia de nuestro país. Aún tengo pesadillas por lo vivido”, dijo a Efe Gail Kocourek, voluntaria de Los Samaritanos.

Relató que, mientras realizaban un recorrido en una propiedad de Sasabe, fueron a revisar un contenedor de agua que había sido vandalizado por un hombre que además transmitió el acto en vivo a través de redes sociales.

“Pensamos que eran vigilantes, así que decidimos retirarnos para evitar confrontaciones”, relató.

Sin embargo, el vehículo se les acercó después y, por no tener ninguna insignia, decidieron subir a su vehículo identificado con un letrero de “Samaritanos” y una cruz roja humanitaria y más adelante fueron interceptados.

“No llevaban uniforme, su auto no tenía insignias, no encendieron luces. Solo vi las armas, los esquivé y le grité a un compañero: ¡Llama a la Patrulla Fronteriza!”, recordó Kocourek.

En la persecución encontraron una patrulla fronteriza y solicitaron ayuda, a lo que el agente les ordenó apagar el motor. Los hombres armados los alcanzaron y les apuntaron con armas, para ordenarles salir del vehículo y comprobaron que eran agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, que es parte del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Los agentes los obligaron a tirarse al suelo boca abajo para pedirles sus identificación y esposarlos: “Revisaron el auto y, tras verificar nuestras identificaciones, simplemente las arrojaron dentro”, relató la voluntaria, que agregó que después les retiraron las esposas.

Los voluntarios temen que el gobierno federal recurra a prohibir ayuda humanitaria en la frontera y emprenda una cacería de brujas contra quienes asisten a migrantes.

‘SON SECUESTROS’

Grupos como la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona ha documentado los actos contra voluntarios, mismos que, aseguran, constituyen un secuestro.

“Detienen a la gente y con lujo de violencia los sacan de sus autos y los suben a sus camionetas”, dijo a Efe María Eugenia Carrasco, directiva de la coalición.

“Sabemos que en la frontera hay grupos civiles armados que patrullan la frontera, no sabemos qué intenciones pueden tener y es razonable temerles”, agregó.