Assange pide a Suecia levantar orden de arresto

Internacional
/ 22 febrero 2016

Sus abogados pidieron el reinicio del procedimiento para cuestionar la orden de captura europea, que ya perdieron una primera vez ante el tribunal

Los abogados del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pidieron este lunes a la justicia de Suecia levantar la orden de captura contra su cliente, luego del fallo de un panel de Naciones Unidas que calificó su situación de detención arbitraria.

La defensa se basa en el dictamen del pasado 5 de febrero de un grupo de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que calificó como arbitraria la detención del exanalista informático, quien se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres.

Con base en este nuevo elemento, los abogados de Assange pidieron el reinicio del procedimiento para cuestionar la orden de captura europea, que ya perdieron una primera vez ante el tribunal y la corte de apelaciones de Estocolmo, así como ante la Corte Suprema sueca.

“Pienso que [el dictamen del grupo de trabajo de la ONU] es un hecho importante y debe ser tomado en cuenta”, dijo a la prensa Tomas Olsson, uno de los abogados del excontratista.

El fundador de WikiLeaks, de 44 años de edad, se refugió en la embajada de Ecuador en Londres en junio de 2012 tras haber agotado todas sus opciones legales en Reino Unido contra su extradición a Suecia por sus presuntos delitos sexuales, que él ha negado.

Assange está acusado en Suecia de supuestos delitos sexuales, pero él asegura que son una treta para luego entregarlo a las autoridades de Estados Unidos, que lo busca a raíz de la publicación en WikiLeaks de miles de documentos secretos del gobierno estadunidense.

El exanalista informático se rehusa a regresar a Suecia por temor a ser extraditado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación en 2010 de 500 mil documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250 mil comunicaciones diplomáticas.

Ecuador le otorgó asilo tras considerar que la persecución en su contra tiene un trasfondo político, pero no ha podido viajar al país sudamericano pues las autoridades británicas le niegan un salvoconducto.

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