Egipto anula cadena perpetua al líder de los Hermanos Musulmanes

Internacional
/ 4 enero 2016

La corte ordena la repetición del juicio a Mohamed Badía y a otros cabecillas del grupo por su supuesta implicación en el asesinato de manifestantes

El Tribunal egipcio de Casación anuló hoy la cadena perpetua dictada contra el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y las penas de muerte a otros cabecillas del grupo por su supuesta implicación en el asesinato de manifestantes.

Según la agencia oficial egipcia de noticias MENA, la corte ordenó la repetición del juicio contra algunos de los acusados, entre los que se encuentra el "número dos" del grupo, Jairat al Shater, ante otro tribunal.

En este caso fueron procesadas desde el principio 18 personas, cuatro de ellas condenadas a la horca y catorce a cadena perpetua, pero el Tribunal de Casación anuló en total el juicio contra trece.

Conforme a las leyes egipcias, la corte de Casación solamente puede revisar las sentencias definitivas emitidas en presencia de los condenados.

Los disturbios de los que están acusados estos islamistas se produjeron frente a la sede principal de los Hermanos Musulmanes en el barrio cairota de Al Muqatam, en el marco de las multitudinarias protestas contra el ahora ex presidente Mohamed Mursi, que culminaron con el golpe de Estado del 3 de julio de 2013.

Entre los condenados a cadena perpetua en este caso se encuentran otros destacados dirigentes del grupo como los miembros de la ejecutiva de la Hermandad Rashab Bayumi y Saad Katatni y el ex ministro de Juventud de Mursi Usama Yasin.

El pasado 3 de diciembre, la corte anuló la condena a muerte contra Badía y otros trece miembros del grupo por crear la llamada "sala de operaciones de Rabaa al Adauiya" con el objetivo de hacer frente a las autoridades.

Los acusados afrontan el cargo de haber creado la "sala de operaciones de Rabaa al Adauiya" para preparar un plan terrorista destinado a incendiar y destruir instalaciones y servicios gubernamentales, como comisarías, iglesias y secuestrar a autoridades.

Las autoridades egipcias desalojaron brutalmente en agosto de 2013 las acampadas que se habían organizado en las plazas cairotas de Rabaa al Adauiya y Al Nahda para denunciar el golpe de Estado del 3 de julio de ese año, que estuvo encabezado por el entonces ministro de Defensa y hoy presidente del país, Abdel Fatah al Sisi.

Sobre el guía supremo de los Hermanos Musulmanes pesa otra pena capital por el caso de la fuga de la cárcel de Wadi Natrun, al noroeste de El Cairo, durante la revolución de 2011, que derrocó al entonces presidente Hosni Mubarak y que fue confirmada el pasado junio.

Desde el golpe militar contra Mursi, dirigente de los Hermanos Musulmanes, las autoridades han perseguido a los simpatizantes, integrantes y líderes de la cofradía, además de a activistas de todo signo político que han mostrado su desacuerdo con el nuevo sistema.

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