Nicolás Sarkozy quiere volver a ser presidente de Francia
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Sarkozy tiene hasta el 25 de agosto para abandonar su cargo de presidente del partido si quiere presentarse a las primarias.
El ex presidente francés Nicolás Sarkozy presentará esta semana su candidatura para las elecciones primarias de su partido Los Republicanos. La votación a principios de noviembre es la primera etapa del camino hacia las elecciones presidenciales francesas de abril y mayo del año que viene.
El político conservador de 61 años está preparando al detalle este paso, indican los medios. Y un estricto secretismo sobre cuándo dará el paso hace que aumente el suspense. "Ni a mí me ha dicho nada", informó hace poco Brice Hortefeux, siempre leal y persona de confianza de Sarkozy, en el periódico regional "Le Parisien".
Las reglas son claras: Sarkozy tiene hasta el 25 de agosto para abandonar su cargo de presidente del partido si quiere presentarse a las primarias. Su sucesor ya ha sido prácticamente coronado. Se trata de Laurent Wauquiez, el ambicioso presidente de la nueva región de Auvernia-Ródano-Alpes.
En el partido de centro derecha hay cerca de una docena de candidatos en la casilla de salida, entre ellos François Fillon, ex primer ministro de Sarkozy o el también ex ministro Bruno Le Maire.
Sin embargo, se espera que la verdadera lucha se produzca entre Sarkozy y el ex primer ministro Alain Juppé. El alcalde de Burdeos, de 71 años, está considerado como un hombre sensato y experimentado y es quien actualmente va a la cabeza en las encuestas de los conservadores.
Francia se encuentra en estado de excepción tras una serie de atentados y Sarkozy emplea duras palabras en el caldeado ambiente con la clara intención de ganar puntos.
"Nos han declarado la guerra", dijo hace poco a la revista "Valeurs actuelles". El abogado, que perdió las elecciones en 2012 frente a François Hollande, opina que Francia no debe mostrar compasión y que no puede enfrascarse debates de difícil comprensión.
Su tema central es la seguridad y la complicada cuestión de la identidad de los franceses. Tras el atentado de Niza que mató a 86 personas y el asesinato de un párroco en Normadía, Sarkozy protagonizó numerosos titulares por sus declaraciones en las que exigía prisión preventiva para presuntos islamistas, incluso si no han cometido ningún delito.
"No podemos meter a 10.000 personas en la carcel", replicó el presidente Hollande.
Sarkozy fue duramente criticado cuando intentó que los niños nacidos en Francia de padres extranjeros no obtuvieran automáticamente la nacionalidad francesa.
Aunque ahora la nacionalidad se reconoce generalmente cuando los niños alcanzan la edad de entre 13 y 18 años, Sarkozy pretende denegar el pasaporte francés a aquellos que tengan antecedentes penales. El politólogo e historiador Patrick Weil calificó este tipo de propuestas como "inhumanas, kafkianas e inútiles" en el periódico "Le Monde".
No se espera que Sarkozy frene el ritmo en los próximos meses, pues ya tiene desde hace tiempo la vista puesta en las elecciones del año que viene, indican los observadores. Para él su contrincante principal es Marine Le Pen, la presidenta del partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), resumió la revista "L'Express" en su último número. "Esta vez piensa (Sarkozy) que se enfrentará a la presidenta del FN en la segunda vuelta de las elecciones”.