Refugiados sirios, incluso niños, trabajan para Zara y Mango hasta 12 horas al día en Turquía

Internacional
/ 15 noviembre 2016

Firmas internacionales como Mango y Zara tienen proveedores en Turquía que supuestamente emplean a refugiados sirios en situación irregular y en algunos casos menores de edad, revela un programa de la BBC británica que se emitirá hoy. Los reporteros de “Panorama” hallaron además a varios adultos sirios y niños turcos de 10 años trabajando en otro taller, cuyo dueño dijo que elaboraban pijamas para la marca británica Next.


Firmas internacionales como Mango y Zara tienen proveedores en Turquía que supuestamente emplean a refugiados sirios en situación irregular y en algunos casos menores de edad, revela un programa de la BBC británica que se emitirá hoy.  Los reporteros de “Panorama” hallaron además a varios adultos sirios y niños turcos de 10 años trabajando en otro taller, cuyo dueño dijo que elaboraban pijamas para la marca británica Next.

Londres.- Varias firmas de moda internacionales tienen proveedores en Turquía que supuestamente emplean a refugiados sirios en situación irregular, en algunos casos menores de edad, revela un programa de la BBC británica que se emitirá hoy.

De acuerdo con este reportaje, del espacio de investigación “Panorama”, las británicas Marks & Spencer, Next y Asos, de venta por internet, cuentan con proveedores que presuntamente emplean a menores sirios en ese país.

La BBC descubrió a siete sirios, el más joven de 15 años, trabajando turnos de 12 horas en la principal fábrica suministradora de Marks & Spencer (M&S), que al parecer habían sido captados por un intermediario que les pagaba en efectivo apenas una libra (1.12 euros) la hora, por debajo del salario mínimo turco.

M&S declaró a la emisora que sus inspecciones no habían identificado a ningún empleado sirio, pero ha ofrecido “empleo legal permanente” a cualquier refugiado que haya trabajado en alguno de sus talleres.


“El comercio ético es fundamental para M&S. Todos nuestros proveedores tienen el requisito contractual de cumplir con nuestros principios”, explicó una fuente de la compañía, que subrayó que “no se tolerará ningún incumplimiento y se tomarán medidas” para evitarlos.


En otra parte de Estambul, el programa encontró a varios niños sirios trabajando en una fábrica donde había muestras de ropa de Asos, una tienda de venta por internet.

Una inspección posterior identificó a once adultos sirios y tres menores de 16 años, apunta la BBC.

Asos ha asegurado que esa fábrica no estaba autorizada oficialmente pero, a pesar de ello, la empresa se compromete a financiar la escolarización de los niños y a pagar un sueldo a los adultos hasta que puedan trabajar de forma legal.

$!Refugiados sirios, incluso niños, trabajan para Zara y Mango hasta 12 horas al día en Turquía

Los reporteros de “Panorama” hallaron además a varios adultos sirios y niños turcos de 10 años trabajando en otro taller, cuyo dueño dijo que elaboraban pijamas para la marca británica Next.

Next ha declarado a la cadena pública que esos pijamas se los fabrica otro proveedor y argumenta que la pieza mostrada al programa pudo haber sido una muestra aislada.

La BBC también informa de que una lavandería que teñía pantalones para las firmas españolas Mango y Zara empleaba a refugiados sirios irregularmente, aunque no eran menores.

Inditex, matriz de Zara, reconoció hoy en un comunicado que, en una inspección el pasado junio, detectó a varios refugiados sirios sin los papeles pertinentes en la lavandería Goreteks Tekstill, hecho que ya “se está remediando”.


Esta lavandería tiene “hasta el próximo diciembre” para introducir los cambios requeridos o de lo contrario podría dejar de trabajar para la compañía española, explicó a Efe una portavoz.

Según el comunicado de la empresa, Inditex trabaja con la ONG “Refugee Support Centre” para intentar “regularizar la situación laboral de los trabajadores sirios”, en un plan pionero dentro del sector del comercio minorista.

“La crisis de refugiados sirios es un desafío complejo que afecta a todos los sectores en Turquía y, aunque no hay respuesta fácil, estamos absolutamente centrados en abordar el asunto”, se asegura en la nota.

Inditex indica que en 2015 llevó a cabo más de mil auditorías en ese país, donde tiene a un equipo de “más de 400 personas dedicadas a controlar” a sus proveedores.

Por otra parte, Mango dijo en otro comunicado que la lavandería en cuestión “no ha recibido ningún encargo en el mes de agosto de 2016 (cuando la BBC fue a grabar), no es un proveedor de la firma e incluso no consta como proveedor de ninguna compañía proveedora de Mango”.

“Los productos de Mango encontrados en las instalaciones especificadas son una excepción”, sostiene la empresa en su nota, donde mantiene que “la subcontratación a favor de Goreteks Tekstill no estaba autorizada por Mango ni este tenía conocimiento de ella”.

“Mango tomará las medidas apropiadas cuando pueda esclarecer de manera definitiva la incidencia”, añade el comunicado.

La empresa explica además que, tras recibir la notificación de la BBC, encargó una auditoría urgente a la instalación para verificar los hechos y “en ningún caso se detectó mano de obra infantil ni trabajadores de nacionalidad siria”.

Mango “está totalmente comprometido” con el más estricto de los cumplimientos de la legislación social y “es por ello que tiene un gran equipo dedicado en exclusiva a este propósito desde el año 2002, que monitoriza a sus proveedores para evitar cualquier incumplimiento de su código de conducta social, laboral y ambiental”, añade la compañía.

En 2015, Mango llevó a cabo un total de 396 auditorías, 125 de las cuales corresponden a instalaciones turcas.

“Encubiertos: los refugiados que fabrican nuestra ropa”, un reportaje del programa de investigación periodística “Panorama” se emite hoy a las 19.30 GMT en BBC One.

 

Zara responde 

Por su parte, la firma aclaró mediante su cuenta oficial de Twitter que la marca cuenta con un programa específico de ayuda en Turquía y que Inditex tiene cero tolerancia con el trabajo infantil.

COMENTARIOS

Selección de los editores