"Spinners", las dos caras del nuevo juguete de moda en los colegios de EU

Internacional
/ 6 mayo 2017

El crecimiento de su popularidad, que ha cruzado fronteras y está llegando a Latinoamérica y España, es directamente proporcional a los problemas que generan en los colegios. Algunos centros los han prohibido o han pedido a los padres que eviten que sus hijos los lleven a clase.

Al hacerlo girar, impulsando con el dedo uno de sus brazos, los colores del "Fidget Spinner" se funden en un remolino que está hipnotizando a los niños de Estados Unidos.

Esta especie de peonzas, que consiste en un eje circular central del que salen tres brazos con aros, son la última moda entre los escolares del país, hasta el punto de que una y otra vez las jugueterías se quedan sin stock.

El crecimiento de su popularidad, que ha cruzado fronteras y está llegando a Latinoamérica y España, es directamente proporcional a los problemas que generan en los colegios. Algunos centros los han prohibido o han pedido a los padres que eviten que sus hijos los lleven a clase.

Del tamaño de la palma de la mano, los "spinners" cuestan apenas tres dólares y, a primera vista, no parecen dañinos. Al girar, algunos crean cenefas o imágenes, mientras que los modelos más nuevos se iluminan o brillan en la oscuridad. Normalmente están hechos de plástico, aunque también los hay de metal.

Para jugar con ellos sólo hace falta atrapar el eje rotor entre el pulgar y otro dedo e impulsar uno de los brazos para que comience a girar. No necesitan pilas y, una vez en marcha, pueden hacerse girar sobre el pulgar o pasar de una mano a otra.

Adrienne Appell, de la Asociación Juguetera estadounidense, cuenta que la tendencia arrancó hace alrededor de un mes. No dispone de cifras de ventas, pero afirma que su popularidad "se ha disparado", cuenta a dpa vía correo electrónico.

Según sus defensores, el sonido y el tiempo que se mantienen girando reducen el estrés, por lo que supuestamente están indicados para los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o autismo. Algo que no todos los educadores comparten.

Para la profesora de educación especial Judith Falaro, es una "injusticia" que se mercantilicen como ayuda para los niños con TDAH sin una investigación que lo avale. "Son muy estimulantes visualmente", afirma esta docente de Hamden, Connecticut. "Una vez empiezan a girar, no pueden dejar de mirarlos".

Según cuenta a dpa, un niño le dijo que PokemonGo -el videojuego de realidad aumentada que causó sensación hace menos de un año- está de capa caída y los "spinners" han ocupado su lugar. "Esto confirma que se trata de un juguete" y no de una herramienta que ayude a los menores a concentrarse.

Más bien, ocurre lo contrario, sostiene. En clase, en lugar de centrarse en la lección, "lo que acaba sucediendo es que los niños no quitan ojo al 'spinner'". Aunque también hay padres y educadores que afirman lo contrario.

"Es una herramienta. Lo reconocemos. Pero también es un juguete", apunta Matt Barbini, vicedirector de un colegio de Illinois. "Puede que algunos alumnos necesiten un artilugio giratorio o sensorial como parte de una terapia individual, así que no podemos prohibirlos", dijo citado por el "USA Today”.

Aunque tiene sentido que los "spinners" hayan irrumpido en estos tiempos en los que la ansiedad está a la orden del día, lo cierto es que fueron patentados en 1997. Los inventó Catherine Hettinger con el objetivo de distraer a los niños y proporcionarles un juguete relajante.

Sin embargo, Hettinger no está sacando partido alguno de esta nueva moda, pues la patente que registró expiró hace tiempo. "Si mi única motivación fuera hacer dinero, tendría una actitud diferente", dijo al diario británico "The Guardian". "Pero estoy sencillamente emocionada".

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