Tras la dura derrota electoral, Boric decide cambiar su gabinete

Este es el primer importante ajuste del Ejecutivo desde marzo cuando Boric se convirtió en presidente de Chile, quien ahora busca reimpulsar su programa de gobierno que fue retrasado por la campaña constitucional.

“Duele, pero es necesario”, aseguró Boric en una ceremonia llevada a cabo en uno de los patios de la sede de gobierno después de tomar juramento a sus nuevos ministros. Asimismo explicó que es uno de los momentos políticos más complejos que ha tenido que enfrentar.

Entre los ministros que fueron reemplazados sobresalen los titulares de las dos carteras más importantes: Giorgio Jackson en el ministerio de la Presidencia, que relaciona al Ejecutivo con el Congreso, e Izkia Siches en Interior, encargada de la seguridad pública.

En este sentido, Jackson fue reemplazado por Ana Lía Uriarte, exjefa de gabinete del segundo gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018) mietras que Siches por Carolina Tohá, exministra vocera de la primera administración de la expresidenta (2006-2010).

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Uriarte y Tohá militan en la coalición de centroizquierda de Boric.

Por su parte, tanto Jackson como Siches estaban entre los peor evaluados por la ciudadanía, al igual que los ministros de Salud, Energía y Ciencias, mismos que también fueron reemplazados.

Entretanto, Uriarte va a asumirá una tarea que es esencial para el mandatario chileno, ya que es quien se encargará de impulsará en el Congreso un nuevo proceso constituyente para elaborar otra carta magna. Tohá, en cambio, deberá enfrentar el problema de la inseguridad que Siches no logró resolver.

Siendo así que tanto Tohá como Uriarte van a aportar experiencia al gabinete, que está integrado por varios exdirigentes estudiantiles sin experiencia en el gobierno al igual que Boric.

Por su parte, Boric ya comenzó las gestiones para definir un nuevo itinerario constitucional con el Congreso y la sociedad civil que lleve a otro texto que sea aceptado por la mayoría de los chilenos.

Por último, entre los desafíos que quedan pendientes de su administración destacan respuestas a la creciente delincuencia, la oleada inflacionaria, el déficit de viviendas y la reactivación económica.

Con información de la Agencia The Associated Press.