Imponer aranceles sería darse ‘un tiro en el pie’, advierte Marcelo Ebrard al gobierno de Trump

Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía, advirtió que la propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a las importaciones desde México sería “un tiro en el pie” para la economía estadounidense.

Durante la conferencia matutina del 27 de noviembre, Ebrard detalló los efectos negativos que esta medida tendría tanto para los consumidores como para las empresas del vecino del norte.

Trump anunció que esta política será implementada en su primer día de gobierno, alegando que busca presionar a México y Canadá para frenar la migración y el tráfico de drogas. Sin embargo, Ebrard recalcó que estas acciones podrían desencadenar un incremento de precios y una pérdida masiva de empleos en Estados Unidos.

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IMPACTO ECONÓMICO DE LOS ARANCELES

Según Ebrard, imponer aranceles del 25% a productos importados desde México afectaría directamente a los consumidores estadounidenses y a empresas que dependen de cadenas de suministro transfronterizas.

“Las medidas impuestas generarían un incremento en los precios de los productos importados y reducirían el poder adquisitivo de los consumidores. Ahora, el impacto sería mucho mayor debido a la profunda interdependencia económica entre nuestros países”, explicó Ebrard, quien recordó casos históricos como la política de aranceles de la década de los 30 y las medidas proteccionistas de Nixon en 1971.

Un ejemplo claro de las afectaciones recaería en la industria automotriz. Ebrard mencionó que el 88% de las pick-ups vendidas en Estados Unidos son fabricadas en México. “Todas subirán un promedio de tres mil dólares por unidad en el mejor escenario”, dijo el funcionario, advirtiendo que esta alza en precios podría desincentivar el consumo y golpear duramente el mercado interno estadounidense.

Además, el secretario explicó que las empresas estadounidenses con operaciones en México, como General Motors, Ford y Stellantis, enfrentarían incrementos en costos que podrían llevar al cierre de plantas y despidos masivos. Se estima que hasta 400 mil empleos en Estados Unidos estarían en riesgo, afectando particularmente al sector manufacturero.

RESPUESTAS DE MÉXICO Y ALTERNATIVAS COMERCIALES

Ante este panorama, el gobierno mexicano ha comenzado a fortalecer sus lazos comerciales con otras regiones del mundo.

Ebrard reveló que ya se están acelerando conversaciones con la Unión Europea y países latinoamericanos como Brasil. El objetivo es diversificar las exportaciones y reducir la dependencia del mercado estadounidense.

“La prioridad es convertir a América del Norte en el bloque más seguro, productivo y competitivo. Pero si el camino que se elige es el de la fragmentación y los aranceles, México también tiene alternativas”, afirmó.

El secretario enfatizó la importancia de mantener una región económica integrada. “En la mesa está elegir entre fragmentarse con acusaciones y tarifas, debilitando nuestras economías, o construir juntos una región fuerte y competitiva”, declaró.

MOTIVOS DE LA PROPUESTA DE TRUMP

Donald Trump justificó los aranceles como una herramienta para combatir la migración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. En una publicación en su red social Truth Social, afirmó que “tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema” y que los aranceles se mantendrán “hasta que lo hagan”.

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Sin embargo, la Secretaría de Economía mexicana ha defendido que las soluciones deben basarse en el diálogo y la cooperación mutua, no en medidas que perjudiquen a ambas naciones. Mientras tanto, Ebrard destacó que seguirá dialogando con actores clave para mitigar el impacto de estas amenazas y proteger los intereses de México.

Las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo de la relación comercial entre los dos países, en un contexto donde la integración económica podría enfrentar su mayor reto en décadas.