Dora Isela, dedicada a su familia y su trabajo: Padre
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Jorge Salas, de Guadalupe, comentó que su hija fue ejemplar, quedó huérfana a los ochos años y como era la mayor se convirtió en la madre de sus hermanos más pequeños.
Monterrey, Nuevo León.- Como una mujer que vivió para su familia y su trabajo así recordó el padre de Dora Isela Salas Vázquez a la regiomontana, una de las 150 víctimas del accidente aéreo en los Alpes franceses.
El señor, Jorge Salas, vecino de la colonia Polanco en Guadalupe, comentó que su hija fue ejemplar, quedó huérfana a los ochos años y como era la mayor se convirtió en la madre de sus hermanos más pequeños.
Ellos la consideran una madre. Siempre tuvo para ellos atenciones y consejos, mencionó Salas, quien residió durante mucho tiempo en Estados Unidos mientras que en Monterrey, la que se hacía cargo de la familia era Dora Isela.
De joven trabajó en Cervecería, con su sueldo ayudó a construir la casa en donde hasta ahora vive su padre. La carrera que estudió fue la de Química Bióloga y se mudó a España con una beca y a trabajar.
Ella vivía desde hace 11 años en España, era muy dedicada a su trabajo, no le gustaban las bromas. Viajaba mucho porque era parte de su trabajo, recordó.
Manifestó que su hija era soltera, nunca se casó ni tuvo hijos, sin embargo la adoraban sus sobrinos y a sus hermanos prácticamente los crió.
Consejos, atenciones para todos sus hermanos. Ella fue una madre para sus hermanos, reiteró.
Sin importar la distancia entre Monterrey y la Madre Patria siempre estaba al pendiente de su padre.
Me hablaba que sí me tomaba mis pastillas, que no me doliera nada, compartió el padre de Dora Isela.
Al tiempo que mostraba recuerdos de la familia, como las últimas fotografías de su hija, afirmó, que pedirán el traslado de los restos de su primogénita a Monterrey para sepultarla, tal vez, al lado de su madre, en el Panteón Tepeyac.
Aunque estamos viendo en dónde porque ahí ya están otros familiares, contó.
Añadió que la noche del miércoles le dijeron que Dora Isela tenía un servicio funeral pagado en Barcelona, España.
Entonces es lo que vamos a ver nosotros que se va a hacer con eso cancelarlo, porque no se puede quedar allá porque no tiene ningún familiar, expuso.
El hombre evocó que la última ocasión en que se reunieron fue para las celebraciones de Navidad. Luego me anunció que venía en junio.
En la celebración del Día del Padre y en septiembre mi cumpleaños, nunca me faltaba nada, expresó al tiempo que se le quebraba la voz.
Respecto a las versiones que apuntan al copiloto de la aeronave como el responsable del accidente, el guadalupense, no quiso adelantarse. ¿No le pudo dar un infarto?, cuestionó.
Por último, el afligido padre de familia indicó que la vida le prestó 45 años a su hija y le parecieron pocos.
¿Por qué tenía que irse? .Era una felicidad muy perfecta concluyó.