AMLO requiere mucha ayuda en caso de Ancira
El de Ancira es un caso emblemático para el presidente López Obrador. Apenas se enteró el jueves pasado del otorgamiento del amparo de Olivera Sánchez, lo lamentó en la conferencia mañanera del viernes
De acuerdo con una columna publicada por Juan Bustillos en impacto.mx, es cuestión de días para que el Poder Judicial de la Federación (PJF) demuestre su autonomía o su condición de subordinado al Ejecutivo Federal.
De su decisión sobre el amparo definitivo concedido a Alonso Ancira por prescripción de supuestos sobornos a Emilio Lozoya por valor de 3.5 millones de dólares, dependerá la suerte de una de las apuestas más fuertes de la Cuarta Transformación de su cruzada contra la corrupción.
El problema para el PJF es no tener manera legal de anular la prescripción, a menos … que encuentre una razón convincente, pero el juez ya dejó claro que la FGR no puede alegar la primera regla porque pasaron varios años más de los 3 que contempla la ley para presentar la denuncia previa.
El secretario del Juzgado Tercero de Distrito en Chiapas, Amós José Olivera Sánchez, quien, en funciones de juez por las vacaciones del titular, Felipe Sifuentes Servín, se atrevió a dar un puntapíe en la ingle a la Cuarta Transformación otorgando el amparo de la justicia federal a Alonso Ancira, se encuentra en el limbo.
El de Ancira es un caso emblemático para el presidente López Obrador. Apenas se enteró el jueves pasado del otorgamiento del amparo de Olivera Sánchez, lo lamentó en la conferencia mañanera del viernes: “El señor Ancira está muy encumbrado, con muchas influencias, tan es así que acaba de lograr que un juez declarara que ya no procedía el juicio en su contra, que había prescrito. A todas luces una irregularidad, por decir lo menos”.
Pero un día antes, cuando la prensa registraba el amparo a Ancira, el ministro presidente de la judiciatura, Arturo Zaldívar ya había hecho su trabajo. Suspendió, sin decir por qué, al secretario atrevido que en funciones de juez amparó al dueño de AHMSA, acusado de vender con sobreprecio de 200 millones de dólares la planta de Agronitrogenados a Pemex.
Aunque el presidente insiste una y otra vez en el supuesto sobreprecio en la venta de la planta de Agronitrogenados, los problemas legales de Ancira se fincan en la imputación de haber sobornado a Emilio Lozoya con 3.5 millones de dólares mucho antes que fuera designado director de Pemex; es decir, pagó por adelantado para adquirir la “planta chatarra”.
Por esta razón, Ancira fue aprehendido en España, recuperó la libertad mediante una fianza de un millón de euros y el amparo de Olivera Sánchez podría dar al traste con los planes de la Cuarta Transformación, a menos que en 10 días hábiles, a partir del miércoles 19, la Fiscalía General de la República obtenga de un Tribunal Colegiado la revocación.
De no intervenir la mano salvadora del ministro Zaldívar, la FGR no la obtendrá, dado que el amparo se basa en la prescripción. A partir de la última transferencia que Ancira hizo a Lozoya, el 28 de noviembre de 2012, transcurrieron 3 años sin que la Unidad de Inteligencia Financiera se querellara mediante una “denuncia previa”; esto ocurrió hasta el 23 de mayo de 2019, ya con Santiago Nieto al frente de la UIF.
Curiosamente, en la denuncia manipulada de Lozoya de los casos Odebrecht y Agronitrogenados, no menciona la relación profesional que sostuvo con AHMSA antes de ser designado director de Pemex, si acaso, en la página 50 Emilio registra que “”relacionados con Altos Hornos de México (AHMSA) pidiéndome (Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray) que ya no interviniera con Alonso Ancira respecto a la venta de la planta, ya que yo tenía una relación previa con Alonso Ancira”.
Conforme al documento, Lozoya recuerda que “el 01 de marzo de 2012, AHMSA celebró un contrato de prestación de servicios profesionales (“Primer Contrato”) con una empresa mía de nombre Luximo Wolfsburg, Poststrabe 6GMBH, en donde fui contratado por esta para realizar un estudio inmobiliario, a efecto de determinar la valoración de los inmuebles ubicados en el área de influencia a determinar, debido a los efectos a ocasionar por el paso del proyectado tren suburbano de Distrito Federal, Mexico a la Ciudad de Toluca, Estado de México”.
En su relatoría de servicios prestados, la empresa de Lozoya, Luximo Wolfsburg, “emitió la factura correspondiente 01-12” y solicitó que el pago se realizara a favor de otra empresa de su propiedad, Tochos Holding, LTD. Elpago ascendió a 500 mil dólares.
Por divesos trabajos a AHMSA, Luximo pagó a Tochos 2 millones 900 mil dólares. Un millón, el 1 de noviembre de 2012; uno más el 9; otro, el 16, y 800 mil el 28.
Esta relación profesional no aparece en la denuncia de Lozoya sobre el caso Agronitrogenados, de la que ya se ha dicho aquí, desapareció la página 49 y en su lugar fueron insertadas 4 cuartillas con diferente tipografía y sin la firma al margen del denunciante.
No se puede especular que esté registrada en la desaparecida página 49 porque la redacción entre la 48 y la 50 se habla de la adquisición de Agronitrogenados.
El último pago de AHMSA a Lozoya, el de 800 mil dólares del 28 de noviembre de 2012, es al que se refiere el juez Amós José Olivera Sánchez para otorgar el amparo a Alonso Ancira pues cuando intervino la UIF ya habían pasado siete años y no tres.
Esperemos toda la semana para ver cómo saca el ministro Zaldívar del apuro al presidente López Obrador porque si la Real Audiencia Española resuelve conforme al amparo de Olivera Sánchez, quizás hata lleguemos al extremo de un conflicto diplomático.