A pesar del frío, pareja no faltó a la venta de gorditas en la plaza Nueva Tlaxcala de Saltillo

Virginia Palma Rodríguez se levantó temprano este martes 21 de enero. A pesar del pronóstico de temperaturas inferiores a 5 grados bajo cero, instaló su negocio junto con su esposo como lo ha hecho cada día durante dos décadas en la plaza de la Nueva Tlaxcala, en Saltillo.

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“Ya tengo 20 años vendiendo gorditas en la Nueva Tlaxcala: de picadillo, de chicharrón, de huevo con frijoles, de deshebrada... y la verdad es que todo se vende igual, todo se me vende aquí”, comentó Virginia.

Los cambios en la temperatura modifican los hábitos de compra de la clientela, que, aunque disminuye en comparación con días de mejor clima, sigue llegando en busca de alimentos y bebidas calientes bajo la característica sombrilla roja.

“Todos los días traemos champurrado y avena, café no, pero todos los días, todo el año trabajamos con esos dos, y ahorita con el frío se está vendiendo mucho”, aseguró la comerciante del centro de la ciudad.

Palma Rodríguez recordó un invierno de hace poco más de 10 años, cuando las temperaturas bajaron tanto que reventaron los medidores de agua de cientos de hogares.

“Hace años que no se veía un frío así. La gente sale, pero muy poco. Está durito el frío, pero sí están llegando a comprarnos, aunque sea poquito”, afirmó mientras atendía a un cliente.

Finalmente, envió un mensaje a los saltillenses: “Que nos cuidemos mucho y que no se olviden de los tamales y de las gorditas. Aquí estamos para atenderles, ya ve, a como esté el clima”.