Norberto Rivera asegura que se deben señalar las injusticias

Nacional
/ 13 abril 2016

De lo contrario 'una realidad injusta perdurará si permanece oculta', señaló el Cardenal

En los mensajes del Papa claramente se leen tareas específicas que hemos de realizar si queremos modificar la realidad",

MÉXICO.- Ante los problemas actuales como la violencia, la corrupción, la pobreza o el narcotráfico, se deben señalar las injusticias, de lo contrario “una realidad injusta perdurará si permanece oculta”, afirmó el cardenal Norberto Rivera Carrera. 


En el mensaje que dirigió en la XXXII Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), el prelado sostuvo que si todos trabajan juntos, cada uno en lo que le corresponde, los pasos que se den para enfrentar los problemas sociales “serán determinantes”, por lo que destacó el papel de los laicos en la ayuda y protección a los migrantes, o en la atención de presos. 


“El papa Francisco nos dijo que es necesario velar por la integridad de las personas y las estructuras sociales. ¿Qué es velar? Es mantenernos alerta ante los grandes problemas actuales: la violencia, la corrupción, la pobreza, la exclusión, la cultura del descarte, el narcotráfico, la resignación, las esclavitudes modernas”, subrayó Carrera Rivera. 
El purpurado enfatizó que la indiferencia ha pasado de ser un problema personal o espiritual, a convertirse en un problema social, ya que la indiferencia ante el prójimo “ha provocado los conflictos locales y globales que vivimos en la actualidad”. 


“Por ello, con el papa Francisco, les invito a vencer la indiferencia con ejemplos de solidaridad y misericordia. “La misericordia es el corazón de Dios […], es el amor a los demás […], es la medida con la que Dios juzgará nuestras acciones”. Cuantos más signos de misericordia seamos para el mundo, alcanzar la paz en nuestra sociedad será un objetivo cada vez más cercano y realizable”, recordó. 


Rivera Carrera comentó que Jorge Bergoglio conocía bien la realidad mexicana, por ello viajó a lugares significativos y escuchó testimonios de jóvenes, trabajadores, indígenas, presos, familias. “En cada una de esas ocasiones nos animó a tener esperanza y a encontrar soluciones, que no pueden venir de fuera, han de venir de nosotros mismos”, refirió. 


Aseguró que con la visita del pontífice la fe del pueblo mexicano se vio fortalecida, por lo que pidió que esa fe debe traducirse en obras, en compromisos concretos para ayudar a resolver los problemas que aquejan a México. 
“En los mensajes del Papa claramente se leen tareas específicas que hemos de realizar si queremos modificar la realidad, si queremos ayudar a resolver los problemas sociales que nos agobian. El papa Francisco vino a México como el sembrador para echar la semilla; de nosotros depende que esa semilla eche raíces, crezca y dé frutos”, reiteró. 


 

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