Observan equinoccio en sitios arqueológicos
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Turistas nacionales y extranjeros acudieron a construcciones prehispánicas como Dzibilchaltún, Teotihuacán y Chichen Itzá
CDMX.- En los últimos años, cientos de personas acuden durante el equinoccio de primavera en México a construcciones prehispánicas para recibir el cambio de estación. Los lugares preferidos son la Pirámide del Sol en Teotihuacán, el Templo de Kukulkán en Chichen Itzá y El Palacio de las Siete Muñecas en Mérida.
Existe la creencia de que las culturas indígenas del País realizaban rituales en esta fecha para cargar energía. La costumbre consiste en visitar los lugares arqueológicos vestidos de blanco y con una prenda roja. Después de subir la pirámide o templo, se alzan las manos al cielo para recibir los rayos del sol y llenarse de vitalidad.
En la zona arqueológica de Dzibilchaltún, los rayos solares del amanecer de este lunes permitieron observar en todo su esplendor el fenómeno arqueo-astronómico del equinoccio de primavera, en esta pequeña zona maya, en la que los rayos solares, penetraron el Palacio de las Siete Muñecas, de este lugar.
Cientos de visitantes madrugaron este lunes para presenciar el espectáculo que ocurre cada año en este sitio, uno de los más cercanos a Mérida, en donde hay varios monumentos y vestigios mayas y el destacado Palacio de las Siete Muñecas en donde se ve el fenómeno de luz y sombra.
Una considerable afluencia acudió desde temprana hora al sitio arqueológico, ubicado al norte de Mérida, para presenciar este espectáculo. La zona abrió sus puertas desde las 5:30 de la mañana de hoy lunes.
En esta ocasión la bruma no impidió que Kin (sol en maya) “atravesara la puerta” del Palacio de las Siete Muñecas, por lo que, con las manos en alto para llenarse de energía, los visitantes recibieron una nueva estación del año al amanecer, frente a la pirámide.
En punto de las 6:10 de la mañana se dejó observar por escasos minutos el fenómeno de luz y sombra.
Aunque todavía no hay datos oficiales, todo parece indicar que acudieron a Dzibilchaltún aproximadamente tres mil personas, como pronosticó el Patronato Cultur.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cobra 65 pesos por persona para entrar al lugar.
¿RITUAL PREHISPÁNICO?
A pesar de la popularidad que el equinoccio de primavera disfruta en México, algunos arqueólogos y expertos señalan que los pueblos indígenas no recibían el cambio de estación con una ceremonia y mucho menos levantaban las manos al sol.
Tanto los mexicas de Teotihuacán como los mayas de Chichen Itzá contaban con conocimientos avanzados de astrología y rendían tributo a la naturaleza. Por ejemplo, durante la jornada del equinoccio se puede apreciar la silueta de una serpiente formada como efecto de luz y sombra durante en las escaleras principales de Kukulkán, figura que rinde tributo al dios Quetzalcóatl.
Con información de El Universal y El País.