A ritmo de reggaetón y cumbia, suenan campañas en última etapa del proceso
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Incorporan candidatos adaptaciones de melodías conocidas
Los candidatos presidenciales no han variado los ritmos de su campaña, pues en su mayoría siguen manteniendo sus mismos jingles en donde predomina el reggaetón, pese a estar en el último tramo de la campaña.
Andrés Manuel López Obrador, abanderado presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), sigue musicalizando sus mítines con la pieza denominada Morena; sin embargo, el tabasqueño ha comentado que una vez que gane la elección del 1 julio, la canción que sonará en la “fiesta nacional” que se imagina es la de Despacito, pero una versión reggaetonera de Luis Fonsi, creada a su favor desde el verano pasado.
Además, suele usar frases de esa melodía cuando da entrevistas. Ricardo Anaya, aspirante de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), ya se ha olvidado de Yuawi López y su Movimiento Naranja, pues ahora tiene un jingle propio, denominado Ha, ha, ha, Anaya, en el que permea la frase “el futuro comienza en el presente, juntos Por México al Frente”.
En el caso de José Antonio Meade, abanderado presidencial de Todos por México (PRI, PVEM y NA), continúa con la canción Vamos con Pepe Meade, un ritmo reggaetonero donde predomina la frase “Sólo con Pepe, Pepe, es que se puede, puede abrir camino”.
Sin embargo, integrantes del PVEM le adaptaron la versión de La Mordidita, de Ricky Martin, donde suena la frase “llegó la pieza que necesita, mi tierra linda, a echar pa’arriba, Partido Verde Ecologista, con Pepe Meade”.
Además, también tiene una adaptación de la canción Oye. Jaime Rodríguez, el Bronco, candidato independiente, sigue apostando a un ritmo más mexicano con la pieza de mariachi “Levántate México Bronco”, en la cual hay coros con niños.
cada quien su estilo en la ciudad En lo que respecta a la Jefatura de Gobierno, Alejandra Barrales, de la coalición Por la CDMX al Frente no ha escatimado en promocionar su cumbia en redes sociales como todo un “rolololón”, denominada La jefa es la ciudad.
Claudia Sheinbaum, aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, sigue usando el himno de Morena; sin embargo, cada mitin cierra con el Himno Nacional. Mikel Arriola, abanderado del PRI, optó por el ritmo de samba y también de reggaetón; y la frase más frecuente en ambas es “si tú quieres, Mikel puede”.
Dan identidad musical, pero no votos Aunque son pieza importante de cualquier campaña política, los jingles son poco efectivos para atraer votos, y el ejemplo más claro son los de Movimiento Ciudadano, partido que suele tener canciones pegajosas en las elecciones sin conseguir con ello una votación significativa, consideró Andrés García, especialista en marketing político, en una entrevista con 24 HORAS. Desde la perspectiva de García, en el proceso electoral en curso, los jingles más consolidados son los de MC y Morena.
“Es el más sonado, Movimiento Ciudadano y antes como Convergencia. Siempre han tenido las (piezas) más contagiosas; sin embargo, no han logrado identificar su nivel de votación, ya que se quedan en eso: una canción pega josa.
(Ahora) tienen un problema, trabajaron el tema (del na, na, na) hace tres años, y lo posicionaron de tal manera como de Movimiento Ciudadano, que ahora la gente difícilmente lo asocia con Ricardo Anaya, a pesar de que ha salido con el niño y su guitarrita”.
Respecto del nuevo jingle del frentista Ricardo Anaya (Ha, ha, ha, Anaya), el especialista consideró que es una buena pieza, pero lanzada de manera tardía.
En el caso de Morena, apuntó que es una melodía consolidada que lograron rescatar, y al escucharla la gente piensa en Andrés Manuel López Obrador.
Respecto a la campaña de José Antonio Meade, aunque tiene varios jingles, indicó que no han conseguido el objetivo de identificarlo. Despunta para mal La Jefa El también director de la agencia de marketing Ayopa indicó que a escala Jefatura de Gobierno, el único tema conocido es el de Alejandra Barrales; sin embargo, su cumbia La jefa es mala.
“Con este asunto de la jefa, de ser muy barrio… Eso no representa al grueso de los chilangos. Sí representa un segmento, pero ese segmento ya no es de ellos. Incursionaron en un Sabadazo (programa televisivo), y no hay que olvidar que el electorado de la Ciudad de México es el más sofisticado en el país, no se le engaña fácilmente; un electorado que premia y castiga”.
Es el alma de la campaña, el himno de guerra. Una campaña no debe salir sin su identidad musical