¿Qué es la sumisión química?... alertan por aumento en antros y bares de México, aquí los síntomas
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Este delito es sumamente recurrente en los bares, discotecas y eventos masivos donde la venta de alcohol está permitida, va en aumento en México
Sedación rápida, pérdida de memoria, automatismo, obedecer órdenes sin oponerse, sequedad en la boca y la sensación de haber ingerido demasiadas bebidas alcohólicas sin haberlo hecho. Estos son los síntomas usuales de una sumisión química, y si los identificas mientras estás de fiesta en algún bar, puedes estar en peligro.
Este delito es sumamente recurrente en los bares, discotecas y eventos masivos donde la venta de alcohol está permitida, va en aumento en México y se define como el sometimiento de la voluntad de una persona a partir de la administración de sustancias químicas.
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Los jóvenes son los más expuestos a este hecho por ser el demográfico que más frecuenta los bares y discotecas. Sin embargo, de la sumisión química solo se pueden hacer estimaciones, ya que no existe una fuente oficial que brinde datos sobre este delito, sin embargo lo hay casos en nuestro país donde los síntomas presentados por las víctimas concuerdan con esta práctica.
Las drogas más usuales son el GHB, la burundanga –también conocida como escopolamina– y benzodiazepinas. Estas sustancias se colocan en la bebida de la víctima, que además de los síntomas mencionados, también puede padecer dificultad respiratoria, taquicardias, hipotensión, convulsiones, aumento en la temperatura corporal, dificultad del movimiento y vómito.
¿CÓMO OCURRE LA SUMISIÓN QUÍMICA?
Las sustancias empleadas para cometer estas agresiones suelen ser de acción rápida y breve, activas a bajas dosis. Producen efectos poco característicos y favorables para el agresor, como amnesia anterógrada (retrasando el diagnóstico y dificultando el testimonio), sedación, alucinaciones (pudiendo invalidar el testimonio de la víctima) y desinhibición (lo que puede suponer una colaboración de la víctima). Se han descrito más de 30 sustancias implicadas en casos de sumisión química.
Lo preocupante es que se trata de un modo de agresión que puede pasar inadvertido para la víctima, para sus amistades e incluso para el personal sanitario que la atiende, a pesar del incremento en 2022 del número de agresiones hacia las mujeres en los espacios de ocio.
LA SUMISIÓN QUÍMICA Y EL ABUSO SEXUAL
La sumisión química y el abuso sexual están relacionados en el sentido de que la sumisión química se utiliza a menudo como un método para facilitar el abuso sexual. La sumisión química implica el uso de sustancias químicas, como drogas o medicamentos, para incapacitar a una persona sin su consentimiento y, en muchos casos, para cometer actos sexuales en contra de su voluntad mientras están en un estado de inconsciencia o confusión.
El abuso sexual en sí mismo es un acto en el que una persona utiliza la fuerza, la coerción, la manipulación o la falta de consentimiento para involucrar a otra persona en actividades sexuales no deseadas o no consensuadas.
La sumisión química se convierte en una herramienta utilizada por los perpetradores de abuso sexual para obtener control sobre sus víctimas y facilitar la comisión de estos actos.
Esta combinación de sumisión química y abuso sexual puede tener efectos devastadores en las víctimas, tanto a nivel físico como emocional. Las víctimas pueden experimentar trauma, estrés postraumático, sentimientos de vergüenza, culpa y confusión debido a la naturaleza traumática de la experiencia.
Es importante resaltar que tanto la sumisión química como el abuso sexual son delitos graves y moralmente reprobables. Las leyes en la mayoría de las jurisdicciones consideran estas acciones como crímenes y los perpetradores pueden enfrentar graves consecuencias legales si son condenados.
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Si alguna vez te encuentras en una situación en la que sospechas que has sido víctima de sumisión química o abuso sexual, es fundamental buscar ayuda inmediata. Puedes contactar a las autoridades locales, buscar apoyo de profesionales de la salud mental y buscar recursos de apoyo en organizaciones especializadas en el manejo de casos de abuso y agresión sexual.
Riesgos de la sumisión quimica
La sumisión química es una práctica ilegal y altamente peligrosa, tanto para la víctima como para el perpetrador. Algunos de los riesgos asociados con la sumisión química incluyen:
Riesgo para la salud de la víctima: El uso de sustancias químicas sin consentimiento puede tener graves consecuencias para la salud de la víctima. Estas sustancias pueden causar pérdida de conciencia, amnesia, dificultad para respirar, convulsiones y, en casos extremos, incluso la muerte.
Efectos secundarios impredecibles: Las reacciones a las sustancias químicas pueden variar de persona a persona y pueden ser impredecibles. Lo que puede ser relativamente seguro para una persona podría ser altamente peligroso para otra. Los efectos secundarios pueden incluir alergias, reacciones adversas y complicaciones médicas graves.
Dificultades legales: La sumisión química es un delito en la mayoría de las jurisdicciones. Los perpetradores enfrentan consecuencias legales graves si son atrapados, incluyendo penas de prisión y antecedentes penales.
Daño psicológico: Las víctimas de sumisión química pueden experimentar un trauma significativo, tanto físico como psicológico. Los efectos de haber sido sometidos a esta experiencia sin consentimiento pueden ser duraderos y perjudiciales para la salud mental de la víctima.
Dificultades para obtener ayuda: Debido a la pérdida de conciencia o la amnesia que puede resultar de la sumisión química, las víctimas pueden tener dificultades para recordar lo que sucedió y buscar ayuda adecuada. Esto puede retrasar la búsqueda de atención médica o la denuncia de un delito.
Estigma y vergüenza: Las víctimas pueden sentir vergüenza y estigma asociados con haber sido sometidas a una experiencia de sumisión química. Esto puede dificultar que busquen ayuda y apoyo, lo que a su vez puede agravar los efectos a largo plazo.
Desconfianza y paranoia: La sumisión química puede hacer que las víctimas se sientan inseguras en situaciones sociales y desconfíen de otras personas, lo que puede tener un impacto negativo en sus relaciones y su calidad de vida en general.
Es importante recordar que la sumisión química es un acto ilegal y moralmente reprensible. Si crees que has sido víctima de sumisión química o si conoces a alguien que pueda estar en riesgo, es crucial buscar ayuda médica y legal de inmediato.
Las autoridades y profesionales de la salud están capacitados para tratar estas situaciones de manera confidencial y proporcionar el apoyo necesario.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR LA SUMISIÓN QUÍMICA
Algunas de las recomendaciones para evitar ser víctima de la sumisión química son:
Pedir que tus bebidas alcohólicas sean abiertas frente a ti, así te asegurarás de que no hayan sido alterada previamente.
Generar una red de autocuidado con tu grupo de amigos, en la que, al salir, una persona quede designada para actuar ante casos de sumisión química.
Evita perder de vista tus bebidas y alimentos, de preferencia, termina todo antes de levantarte de tu mesa o siempre ten contigo lo que consumas.
Procura no aceptar comida o bebidas que no pediste; no se pueden saber las intenciones detrás de ese gesto, así que es mejor rechazarlo con amabilidad.
Verificar que las botellas que se consuman cuenten con la etiqueta de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y que esta misma no esté alterada. Si está incompleta, tachada o modificada, es mejor pedir otra botella u otra bebida.