‘Si no volamos, se va a morir aquí’... niño con cáncer cerebral no puede salir de México para operarse en España; le quedan 7 días de vida (video)
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Los médicos le dan 15 días de vida si no llega una operación. Un donante anónimo pagó un avión medicalizado pero solo le quedan 7 días y aún no llega
El hospital Sant Joan de Déu de Barcelona espera para mañana miércoles la llegada de Oliver Moreno, un niño español de dos años y medio que sufre un tumor cerebral y que se encuentra actualmente en Cancún, México, país en el que vive con sus padres.
Sus familiares aseguran que los médicos le dan 15 días de vida si no consigue operarse urgentemente. Después de la revisión por parte de al menos 15 neurocirujanos, solo en el Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona se ofrecieron a retirarle hasta el 80% del tumor cancerígeno que padece.
Uno de los problemas a los que se ha enfrentado su familia se trata del dinero para trasladarse y enfrentar la cirugía, algo que fue resuelto por un empresario anónimo español, que donó un pago adelantado de 196 mil euros con el objetivo de llevar al pequeño Oliver de Cancún a Barcelona.
El donante anónimo justificó su acto filantrópico debido a que tiene un hijo de la misma edad, aunque ahora el inconveniente es un nuevo retraso de la aeronave médica de EMS, que acumula tu tercer aplazamiento tras no despegar este lunes y posponerlo para este martes.
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“Tú dime a quién tengo que hacerle el pago. No te preocupes por el dinero, a mí me va bien y no hay nada mejor en lo que yo pueda gastarlo”, dijo el empresario.
La carrera contra el tiempo es ahora lo que debe vencer Oliver junto a su familia, pues la cirugía se debe practicar cuanto antes para evitar que pierda la vida, algo sobre lo que se han quejado continuamente sus padres de familia, con quienes cambiará su lugar de residencia a Barcelona.
El pronóstico de vida que le dieron los médicos es de 15 días, de los cuales han transcurrido siete, por lo que la preocupación ha escalado.
“Si no volamos, se nos va a morir aquí. Están jugando con el tiempo de nuestro hijo”, indicó su padre.
Incluso, ante la desesperación, sus padres pidieron a otra empresas de aviones medicalizados que ayudaran a completar el traslado. Con respecto al hospital con sede en Barcelona, ya se encontraba a su espera tras varios días.
La detección del padecimiento de Oliver surgió cuando el menor se comenzó a sentir desganado, sin apetito, lo que empeoró de forma paulatina al cabo de unos días por la acumulación de una masa de líquido cefalorraquídeo que afecta sus funciones cerebrales.