Mi novio adora los zapatos de las mujeres y temo que sea un fetiche...

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QUERIDA ANA:
Comprendo perfectamente que esta que le estoy mandando no es la típica carta de sus lectores, pero no me atrevo a recurrir con ninguna otra persona que no sea usted, para tratarle y consultarle el problema que veo con mi novio, el hombre con el que quiero casarme, al que quiero y me quiere.
Ambos somos ya mayores. Él tiene 46 años y yo tengo 41. Él es divorciado y yo soy soltera. Él es un hombre cariñoso, trabajador, atento, bien parecido, comprensivo, en fin tiene muchas virtudes. Es profesionista.
Tiene un muy buen trabajo y vive muy bien. Tiene un hijo con su primera esposa, de la que se divorció hace ocho años, y a los dos los mantiene muy bien. Tiene una excelente relación padre-hijo con el joven y se quieren mucho. Yo, como le digo, soy soltera, he vivido con mis padres siempre, tengo un empleo excelente en una empresa en la que he trabajado los últimos 14 años.
El problema que le veo a mi novio es que tiene un fetiche. Simplemente adora los zapatos de las mujeres.
Tal vez piense que esto no es gran cosa de problema, pero a mí me está haciendo mucho ruido. Cada vez que andamos juntos, que vamos a un restaurante, a una reunión o simplemente si vamos caminando por la calle, él se come con los ojos los pies de las mujeres que pasan a nuestro lado. ¿Son miradas de admiración? No sé.
Él me compra siempre zapatos muy buenos y muy bonitos, me ha comprado zapatos de marca, que son de diseñador, muy caros, pero para él, el calzado es primordial en el arreglo de la mujer. No me ha comprado zapatos de tacón muy alto, dice que no son elegantes porque no permiten que la mujer camine con libertad y le quitan elegancia al paso, él prefiere los zapatos con tacones de unos 10 o cuando mucho 12 centímetros. También me ha regalado tenis muy buenos y bonitos.
He tratado de leer sobre este fetiche, pero la mayor parte del material que he encontrado es pornográfico y no me ha sido útil.
¿Qué consejo puede darme para tranquilizarme o para hacer algo para que él deje esa costumbre? Muchas gracias por la atención que dé a mi consulta. No importa el día que publique su respuesta, yo compro todos los días el VANGUARDIA y lo primero que leo son sus cartas, y me dará mucho gusto leer lo que pueda aconsejarme.
SHOES
QUERIDA SHOES:
Qué lamentable es que su novio no haya vivido en la mejor época y conocido en su momento a Imelda Marcos. Habrían hecho una excelente pareja.
Yo pienso que la mayoría de los fetiches son inofensivos. Un fetiche es un ídolo o un objeto de culto de ciertos pueblos primitivos o un objeto que una persona considera que le trae buena suerte, algo como un talismán. Pero en ocasiones puede convertirse en una veneración excesiva por una persona o por una cosa, una atracción mórbida por ciertos objetos a los que el individuo atribuye un sentido sexual.
Por lo que me dice, pienso que su novio se contenta solamente con ver los pies de las mujeres para admirar sus zapatos y mientras él no moleste o lastime a alguien por sus zapatos, creo que no hay motivo de preocupación. Pero nadie mejor que usted para ver más cercanamente el asunto y si considera que el problema es serio y puede ir en aumento, la sugerencia es que su novio asista a terapia.
Muchas personas pueden considerar que comprar zapatos caros, zapatos de diseñador, es un aspecto frívolo, pero realmente la moda es importante y si se tiene el dinero suficiente para andar bien calzada, es bueno comprar zapatos de calidad, aunque no sean de diseñador o de un precio excesivo. La comodidad que traigamos en los pies, conservará éstos en buena salud, la que es muy importante para nuestra vida.
Unos pies sanos nos ref lejarán siempre una actitud saludable y de buen humor. La comodidad que da un calzado de calidad, no siempre es vanidad.
Espero que el "problema" de su novio quede solamente en admiración por un bonito par de zapatos, yo pienso que así será. Me agrada mucho lo que me dice que lee diariamente mi columna que aparece en "VANGUARDIA". Estoy segura que también se mantiene muy bien informada. La felicito por su elección.
ANA
CONFIDENCIAL PARA ERROR:
Confesar realmente un error cometido sin intención, equivale a evitar ser condenado por ese error. Hay dos cosas que muchos humanos no aceptan: la responsabilidad y la culpa. Sin embargo, el hombre superior ha de saber aceptar ambas cosas. Afirmaciones que pueden revelar nuestro carácter son aceptar que los únicos responsables en algún desagradable o desgraciado suceso, somos nosotros, y así mismo aceptar que somos culpables.
No tema aceptar su error, fue sin intención y esa persona va a comprenderlo cuando usted hable sinceramente y con la verdad.
ANA