El chabacano

¿Cómo definir el color del chabacano? Todo color es indescriptible, pero el color del chabacano más. Lo único que se puede hacer para explicarlo es decir: "El chabacano tiene el color del chabacano".

La cocina del Potrero se jacta esta mañana de tener una cesta del precioso fruto. Terciopelo es su piel; seno su forma; paraíso su carne y su sabor. Cada don de la tierra es un prodigio, y a partir de mayo, cuando el durazno mayero ensaya su cosecha, nuestra mesa se va llenando de milagros. Vendrán después, a fines de este junio, las manzanitas sanjuaneras, pequeñas y sonrosadas como niñas. Llegarán en seguida las ciruelas llamadas Santa Rosa, casi negras a fuerza de ser rojas. Luego los membrillos agridulces colmarán de jalea los brocales -así se llaman por acá los frascos de cristal-. Será después el mayor lujo: las manzanas que justifican a Eva; y al final, en septiembre, gozaremos las bravías tunas, por fuera espinas y dulzor por dentro.

¡Cuántos milagros! En verdad uno solo: el de la vida. Quien atente contra ese milagro no merece ninguno.

¡Hasta mañana!...