`Quiero que dos de mis amigos vivan conmigo, pero me preocupa lo que diga la gente.'

 

QUERIDA ANA:

Tengo tres años de jubilada y quiero decirle que me jubilé ya muy mayor, ya que actualmente tengo 74 años Me siento bien de salud, gracias a Dios, pero mi pensión no me alcanza para vivir más o menos bien. Ya sabe usted como están las pensiones de reducidas. Y con lo difícil que está la vida ahora, pues la situación es bastante apurada para mí.

Tengo una casa grande, tiene cuatro recámaras y tres baños. La casa la hizo mi esposo cuando éramos jóvenes y pensando en que íbamos a tener varios hijos, pero no los tuvimos, pero siempre nos quedamos en esta casa. Así que no tengo hijos que me ayuden o que pudieran invitarme a vivir con ellos, así que he pensado en aceptar que venga alguien a vivir a la casa y compartir los gastos.

Fíjese que hay un señor y una señorita ya mayores los dos, más o menos como yo y jubilados que conozco desde hace algún tiempo. Son excelentes personas y también ambos están solos y en situación económica parecida a la mía, y un día platicando en una reunión de jubilados y pensionados caímos en la conversación de lo difícil que está completar con nuestra pensión. Las cosas se fueron dando y pensamos entre los tres que podríamos vivir los tres en mi casa y dividirnos los gastos y pago de servicios y dividirnos también el trabajo de la limpieza. Y lo de la comida ya se irá resolviendo en el camino.

Al principio me pareció algo extraño pensar en aceptar a un señor que viniera a vivir a mi casa, porque usted sabe como es la gente de mal pensada, aunque uno sea un anciano, las malas lenguas no dejan títere con cabeza. Pero dándole vueltas al asunto pensé: "¿Y por qué no? A mí qué me importa lo que diga la gente. Ellos no van a resolver mis problemas económicos ni mi soledad".

Así que voy a decirles a esos dos amigos que pueden venir a vivir a mi casa y de esa manera vivir más desahogada, y otra cosa muy importante, tener compañía.

Yo sé que ese señor es muy serio y respetuoso y además es aseado. Lo mismo la señorita. A ella la he tratado bastante porque vamos a las mismas reuniones de estudio de la Biblia. Me parece mejor eso que rentar cuartos a gente desconocida. Considero que eso, en los tiempos actuales es bastante peligroso.

[Tabulación] ¿Cree usted que esté bien? ¿Debe importarme lo que se diga por ahí? Le voy a agradecer su respuesta.

NO A LA SOLEDAD

QUERIDA NO A LA SOLEDAD:

Que no le preocupe lo que la gente pueda comentar acerca de su decisión de aceptar a un señor para que viva en su casa. Dice bien cuando afirma que la gente no va a resolver sus problemas económicos ni su soledad.

Y me parece una estupenda idea el que se reúnan ustedes tres para vivir juntos y compartir gastos y trabajo de la casa, creo que es una idea que podían adoptar otras personas de edad avanzada para poder vivir más holgadamente y en compañía.

Siéntase libre de actuar de la manera que ha decidido. Yo estoy segura de que las personas que viven juntas deciden hacerlo por una variedad de razones. Usted ha expuesto dos muy importantes y es muy respetable su decisión. Espero que los tres se sientan muy bien y vivan mucho tiempo en armonía.

ANA

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QUERIDA ANA:

Un buen amigo mío se casó hace cosa de un año y por diversas cuestiones, entre ellas un quebranto económico que tuvo mi amigo, él y su novia no pudieron ofrecer una recepción con motivo de su boda.

Hace unos días me llamó mi amigo y me dijo que van a hacer una reunión con cena, con bastantes amigos y todos los familiares de los dos contrayentes, en reposición por la recepción que no pudieron hacer en esos días, y me invitó. Y sí quiero ir porque aprecio mucho a mi amigo y a la que ahora es su esposa también.

Yo quiero preguntarle a usted si debo llevarles un regalo como si fuera un regalo de bodas. Y le agradezco mucho su consejo.

BUEN AMIGO

QUERIDO BUEN AMIGO:

Sí, si asistes a la recepción que ofrece tu amigo, aunque se verifique meses después de la boda, debes llevar un regalo para los esposos, como muestra de tus buenos deseos y en agradecimiento por haberte invitado a esa reunión. Y si por algún motivo no pudieras asistir, de todas maneras envía un bonito obsequio.

ANA