24 meses catastróficos

Opinión
/ 31 agosto 2011

Este año y el próximo serán catastróficos para México. Ojalá que me equivoque, pero, al analizar e identificar los catalizadores de violencia y de inestabilidad que podemos visualizar -y que van a surgir en estos 24 meses- llego a la conclusión de que es poco lo que podrá hacer el presidente Felipe Calderón o el nuevo Presidente (a) de México para detener la espiral de violencia política y de inseguridad pública que enfrentará el país.

Arresto de capos. Probablemente el evento más importante que podría disparar el nivel de violencia a horizontes no vistos en la historia reciente de México sería la captura o muerte de Heriberto "El Lazca" Lazcano, jefe supremo de "Los Zetas", y/o la de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, jefe del cártel de Sinaloa. Por razones políticas y de seguridad nacional, le urge al gobierno federal detener a ambos líderes de bandas delictivas, pero el costo a corto plazo será altísimo, ya que los lugartenientes de estos capos tendrán una guerra sin tregua ya sea por defender su territorio o por establecer nuevas rutas y fuentes de ingresos. Aunque el impacto de estos arrestos o muertes se sentirá en casi todo el territorio mexicano, está claro que en varios estados el impacto se sentirá con mayor fuerza. Recordemos que fue hace unos días cuando el gobierno de Gran Bretaña clasificó a casi la mitad del país como zona de riesgo para sus connacionales. El hecho de que no seamos británicos no implica que ese riesgo no sea para todos por igual. ¿Pueden ustedes imaginar lo que representa para México el llevar a cabo elecciones nacionales en un ambiente de guerra?

Transición. Este incremento de violencia sucederá durante un proceso de transición entre una administración y otra. Es de esperarse una parálisis administrativa en lo que resta de este año y el que entra, pues es normal durante un año de elecciones presidenciales un letargo del gobierno federal, agudizándose en julio de 2012 y terminando en diciembre de ese año. El problema será para los gobernadores de aquellos estados que literalmente gobiernan gracias al apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal.

De nuevo les recuerdo que podemos esperar un incremento importante de la violencia en 2012, con el problema adicional de que las fuerzas de seguridad del país seguramente estarán resintiendo la transición política. No quiero ser muy pesimista, pero esta parálisis perfectamente podría continuar durante el primer trimestre del 2013, todo depende de las decisiones que haga el siguiente Presidente(a) de México, ya que seguramente tendrá una gran tentación de reestructurar las instituciones de seguridad pública, seguridad nacional y aquellas que imparten justicia. Este proceso de reforma y reestructuración claramente tendrá un impacto en la capacidad del nuevo gobierno para enfrentar a estos grupos del crimen organizado, considerados algunos de los más violentos del mundo.

AMLO. Un posible factor desestabilizador tendrá que ver con la reacción de Andrés Manuel López Obrador al perder, por segunda vez, las elecciones presidenciales en 2012. No hay duda de que él será candidato, aunque no es claro si lo será por el PRD. Además, AMLO ha hecho un extraordinario trabajo político alrededor del país, pero no lo suficiente como para asegurar que ahora sí sea el "presidente legítimo". ¿Qué hará AMLO con sus seguidores? ¿Estará dispuesto a continuar respetando las instituciones o buscará usar la coyuntura para ejercer una presión social y política?

Economía. Si estos factores no fueran suficientes, este entorno de violencia y transición democrática va a suceder en un ambiente económico bastante adverso. Se prevé un crecimiento global más débil para lo que queda de 2011 y todo 2012, pues las deficiencias en las principales economías aún constituyen un lastre para la recuperación global y plantean riesgos para la estabilidad económica mundial en los próximos años.

Muchos gobiernos, en particular los de países desarrollados, ya se inclinan hacia la austeridad fiscal, lo cual afectará negativamente al crecimiento económico mundial, cuando menos para este año y el que sigue. Ante este panorama, el Banco de México bajó su pronóstico de crecimiento de los siguientes dos años.

Para México esto implica malas noticias, más que nada por la desaceleración de la economía y el desempleo en EU. Debemos recordar lo que sucedió en 2008 y 2009, excepto que el golpe tal vez duela más esta vez, porque esta nueva crisis toma al país en una situación de debilidad.

Crisis de violencia, debilidad en la transición, nueva crisis económica e interrogantes ante un posible movimiento social de izquierda derivado de la inconformidad política. Como les comento, estos dos años se vislumbran catastróficos.

@amsalazar
www.anamariasalazar.com
Analista político

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