¿Quién asesino y porque a Nepomuceno Moreno Núñez? PRIMERA PARTE

En solidaridad con la familia Ríos Alvarado que después de vivir 52 años en su hogar, en Huatabampo, Sonora, fueron despojados por los Vázquez Romero; uno ex diputado del PAN que se vendió por mucho dinero y una Notaria Publica con el entonces gobernador Armando López Nogales; otra es la Directora de Escuelas Primarias en el gobierno de Guillermo Padrés Elías: Ellos son Víctor Manuel y Sherlyn Vázquez Romero, que legal o no son prófugos de la justicia.

Cuando asesinaron a Marisela y a los Reyes Salazar publique un artículo  titulado Los Reyes Salazar ¿Qué hacer? Ahora que asesinan a Nepomuceno en Hermosillo, Sonora, reitero la pregunta.

La mayoría de mexicanos saben que Felipe Calderón no gano la Presidencia y el Gobernador de Sonora gano la candidatura por el PAN por los recursos públicos que obtuvo por medio de las delegaciones federales como FONAES; es decir su candidatura fue  simple y sencillamente obra de la corrupción y por si fuera poco para nadie es un secreto que su triunfo electoral se dio en medio de un crimen sin nombre que les costó la vida a 49 niños y decenas más quedaron afectados física y mentalmente de por vida: El ex Secretario de Gobernación, Efraín Ríos Mont, afirmo en Sonora que el incendio de la guardería ABC había indicios de intencionalidad.

En este contexto se decidió  exigir  Nepomuceno justicia por la desaparición física de su  hijo Jorge Mario Moreno León, quien fue secuestrado por presuntos criminales en ciudad Obregón, municipio de Cajeme, el 1 de julio de 2011, junto a otros tres jóvenes que después aparecieron muertos y al igual que Marisela Escobedo y los Reyes Salazar fue asesinado: Todos ellos tuvieron reuniones con los representantes del gobierno mexicano de más alto nivel incluido Felipe Calderón y ninguno tuvo más respuesta que la paz de los sepulcros.

Para que el mensaje sea clarito a Marisela la asesinan frente del Palacio de Gobierno de Chihuahua y Nepomuceno a unas cuadras del Palacio de Sonora, es decir en el mero corazón de la capital sonorense y como poniéndose de acuerdo una u otra forma las autoridades estatales deliberadamente tratan de relacionarlos con el "crimen organizado" como si creyeran que la población no piensa con cabeza ajena y es precisamente esta posición grosera e idiota lo que demuestra una ineptitud gubernamental para dar "la batalla  al crimen organizado", es decir la población esta aterrada no por las mentiras mismas sino porque las causas de las mentiras, repito, es decir, por la impunidad, la incapacidad, la complicidad .

Cuenta Julián LeBaron que la última vez que vio a Moreno Muñoz fue el 20 de noviembre y en esa ocasión éste le comentó que había viajado al Distrito Federal para denunciar ante la PGR a los asesinos de su hijo y debía abandonar Sonora por motivos de seguridad personal y que le dio, ese día, el abrazo de Navidad por si no lo volvía a ver. Osea así como Marisela sabían perfectamente que se estaban inmolando; los mismos agresores saben perfectamente que tanto los Reyes Salazar como Marisela Escobedo, Benjamin Le Baron y el mismo Nepomuceno eran personas públicas porque sus desgracias y sus exigencias también lo eran y lo son; es decir los agresores no tienen ningún temor a los medios masivos de comunicación y las mismas notas son elementos fundamentales para infundir miedo, terror y desolación, pero que las autoridades den mensajes de complicidad es meternos en un callejón donde se quiera o no debe tener salida ¿Cuál será la salida? Eso es lo que se deja venir indiscutiblemente lo que no sabemos es hacia dónde vamos.

Reitero que los familiares no deben andar públicamente exigiendo justicia y que deben tomar todas las precauciones habidas y por haber, reitero que no debemos quedarnos callados, pero debemos analizar detalladamente las tácticas y una que ya no debe estar en discusión es que los dolientes protesten públicamente sino que debemos protegerlos inmediatamente: la familia de Nepomuceno debe ser, repito, inmediatamente protegida y desde este momento responsabilizar a Felipe Calderón Hinojosa y a Guillermo Padrés Elías de lo que pueda sucederles.

Hay testigos que  policías estatales estuvieron involucrados en la desaparición del hijo de Napomuceno y como lo dijo entre lagrimas "no me quedare con los brazos cruzados no solo por mi hijo, sino para que no vuelva a suceder" por eso lo asesinaron y Guillermo Padrés Elías cree que el pueblo no sabe quien fue.

La esencia de la violencia en nuestro país, las alternativas ante el terror y nuestros deberes exigen ahora si preguntarnos y contestarnos ¿Qué hacer?

La segunda parte de este articulo pretenderá contribuir a contextualizar este momento tan grave que atraviesa nuestra patria y dar una humilde propuesta a todos los que hemos sido víctimas de la violencia institucional o no.

Cesar del Pardo Escalante