`La gente ya no ve con buenos ojos que otros se preocupen por los demás.'

QUERIDA ANA:

Mi marido y yo salimos muy seguido a cenar fuera de la casa, él dice que trabajo mucho todo el día para que me ponga a hacer cena, a lavar los trastes y limpiar la cocina ya en la noche, así que me lleva a cenar a diferentes restaurantes cuando menos cuatro días a la semana.

Hace dos días estábamos en un restaurant cenando y en una mesa que estaba al lado de la nuestra estaba un matrimonio. En algún momento sonó el teléfono celular de la señora y la conversación duró como 20 minutos. Ella hablaba en voz suficientemente alta como para que cuantos estábamos cerca la podíamos escuchar. Para cuando colgó, sabíamos su nombre, dirección, número del teléfono de la casa, las edades de sus tres hijas, y que sus tres niñas estaban en la casa solas.

Al pararse la pareja para irse, me levanté yo y me acerqué a ella y le dije que habíamos alcanzado a oír su conversación y que por favor pensara en la seguridad de sus hijas cuando hablara por teléfono celular en público. ¿Su respuesta? "Tenemos un rottweiler en el patio", con una mirada que me decía: "¿A ti que te importa?.

Su marido nos aventó su tarjeta de presentación sobre nuestra mesa, diciendo: "Aquí está nuestra dirección. A ver si van a nuestra casa", y se fueron. Mi marido luego me llamó la atención por meterme conde no me importa.

Fui cortés, no humillante, simplemente señalé que en estos tiempos es mejor tener cuidado al hablar en presencia de desconocidos.

Ana: ¿las personas ya no se preocupan unas por otras? La reacción de la pareja -y la de mi marido- realmente me llegaron. Gracias por permitirme desahogarme. La felicito mucho por su columna.

METICHE
 
QUERIDA METICHE:

Creo que las personas aún se preocupan unas por otras, sin embargo su buena acción no fue bien recibida. Su comentario apenó a la ingenua mujer porque la hizo comprender que había, en verdad, puesto en riesgo a sus hijas. El marido la defendió (como cualquier marido hubiera hecho). Pero si ese hombre hubiera sido más grosero, el marido de usted habría tenido que defenderla y podría haber causado un serio altercado. Por ese motivo su esposo le llamó la atención.

Consuélese sabiendo que yo y muchas más personas, probablemente habríamos reaccionado exactamente igual que usted. Este sería un mundo triste si nadie tratara de ayudar a su prójimo.

ANA
 
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QUERIDOS LECTORES:

Como una curiosidad, en este espacio voy a incluir un pequeñito texto que se publicó en el "Pequeño Calendario (con multidatos de interés para cada día)", que edita el Apostolado Mundial de Fátima, y que incluye anécdotas, biografías de santos, calendario, cita para el Evangelio diario, datos curiosos, humor, Misa del día, etc.  Este corresponde el calendario del año 2007. Yo los conservo año con año, y releo en ocasiones los de años pasados. Espero que sea de su agrado.

HUEVOS DE PASCUA

"La llegada de Pascua, tras la larga Cuaresma, se celebraba en el mundo cristiano con un festival de huevos. Quizás el no poder comerlos durante 46 días, penitencia decretada por la iglesia en el siglo IX, hizo popular su consumo al inicio de la Pascua.

"Los huevos se guardaban y al terminar el período de ayuno, se regalaban, se cocinaban en tortillas, para regocijo de todos. Como la conservación durante tan largo período era problemática, la práctica habitual era bañar los huevos en cera líquida para cubrirlos con una capa protectora que los mantuviera frescos. De aquí vino la costumbre de colorearlos y decorarlos, sobre todo si se iban a regalar.

"Las prácticas de penitencia se suavizaron con el tiempo, pero la costumbre de celebrar la Pascua comiendo y regalando huevos, ha perdurado, sobre todo en la Europa del Este. En Francia, en el siglo XVI, hizo furor la costumbre de decorar los huevos de primavera y los artistas competían en hacer los más bellos diseños.
En el siglo XIX aparecieron los de chocolate e incluso de oro, de cristal y de porcelana".

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REFLEXION:

"Es tan difícil razonar con un ignorante como querer enseñar a un ciego a distinguir los colores".

Sabiduría Turca