Nadie es profeta en su tierra
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Hugo Sánchez rompió el silencio y expreso su inconformidad de su salida de los Tuzos del Pachuca.
Me desilusionó y decepcionó la noticia de que estaba apartado del Pachuca, tomando en cuenta mi trayectoria y el historial de este club, que siempre ha sido respetuoso de los tiempos, las formas y sus proyectos.
Y este proyecto estaba trazado para dos o tres años, según sus directivos.
Sabía que mi contrato era sólo por un año, con la condición de que si los directivos estaban agusto con mi trabajo y yo estaba agusto también, este contrato podría ampliarse.
Cuál fue mi sorpresa, que no fue así, cuando sí había acontecido con otros entrenadores.
Creo que influyó mi imagen, porque esta imagen está más que probada en el aspecto deportivo, pero fue sobreexplotada en el aspecto político, social, económico, administrativo y periodístico.
Hubo momentos en los que participé de más en eventos políticos, sociales o periodísticos que en los deportivos.
Me siento utilizado. Quizá mi liderazgo era tan fuerte, que creo que ciertos personajes se sintieron afectados y pensaron que perderían fuerza en su institución, y por ello, mi misión con los Tuzos fue así de corta.
Siempre me preocupé de darle el ciento por ciento de mi profesionalismo al Pachuca, en lo que respecta a lo físico, técnico, táctico, estratégico y psicológico, y creo que en esos rubros íbamos bien encaminados, a sabiendas de que estos primeros meses nos sirvieron a todos los que nos interesaba el bien del club.
Nos dimos cuenta de las necesidades y ahora que puntualizamos cuáles eran, nos vimos sorprendidos con la no continuidad.
En Pumas tardé varias temporadas cortas para conseguir el primer título del celebrado bicampeonato.
Me hubiera gustado que, como en Pumas, el Pachuca hubiera tenido esa paciencia para poder conseguir lo que conseguimos... o más.
También me hubiera gustado haber podido contar con el único jugador que solicité. Pedí al delantero argentino Joaquín Larrivey, así como la continuidad de Segundo Castillo; el primero no fue contratado por falta de recursos, según me dijo la directiva tuza, y Castillo sí se quedó.
Se hizo público que el Pachuca me hizo una oferta para continuar dentro de la institución para hacerme partícipe de algunos proyectos que tienen en mente.
Ojalá que la invitación haya sido, debido a mi liderazgo, capacidad, conocimiento y experiencia deportiva, en este caso del futbol, y no solamente para explotar mi imagen nuevamente, ya que eso tiene otro precio.
¡Que te lo digo yo!