Made in TJ

Opinión
/ 30 enero 2013

Un artículo publicado esta semana en el New York Times, titulado "Mexico: the New China", refleja nuevamente el hecho de que, en términos de competitividad regional norteamericana, México es parte de la solución y no del problema.  

El artículo muestra un modelo de producción basado en las ventajas comparativas de las ciudades fronterizas de Tijuana-San Diego, que ha evolucionado a un ritmo tal que, al día de hoy, ambas ciudades son el principal polo industrial y tecnológico que satisface la demanda estadounidense de productos electrónicos, instrumentos médicos y componentes aeroespaciales.

Si bien, en un principio, los beneficios resultan de ingeniar los productos en San Diego  ensamblarlos en "TJ", el propio autor reconoce que visualizar a México como un país que ofrece nada más que mano de obra barata es una percepción engañosa, pues el número de jóvenes egresados de ingenierías per capita es tres veces mayor al de Estados Unidos.  Además, asegura, en México se realizan también tareas tan sofisticadas como el diseño de turbinas e interiores de aeronaves.

Está claro que los tratados de libre comercio entre países económicamente dispares conlleva el aprovechamiento al máximo de sus recursos relativamente abundantes. Experiencias como estas, sin embargo, demuestran los alcances de su complementariedad, y más aún, el potencial de que -eventualmente- la brecha de productividad y desarrollo entre ambas se vaya reduciendo.

La competitividad de la región mejorará en la medida en que la vecindad entre México y Estados Unidos se traduzca en ventajas logísticas para que empresas respondan con oportunidad a las demandas de innovación que le imponen tanto los competidores como el consumidor final. Después de todo, como hemos dicho ya en otras ocasiones, la relación entre ambos es de asociación más que de competencia, pues la naturaleza de sus intercambios no es ya la de dos países que comercian entre sí, sino que producen juntos. 

@felipecarrera1

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM