Dos caras de una misma moneda

Según se ha adelantado, uno de los propósitos del Gobierno Federal para este año nuevo, será colocar en la agenda legislativa la discusión de las reformas fiscal y energética. 

Sobre el caso, un grupo de peritos auspiciados por el ITAM y el Centro Woodrow Wilson, elaboraron un interesante trabajo titulado "Un nuevo comienzo para el petróleo mexicano: principios y recomendaciones para una reforma del interés nacional mexicano".

El trabajo, cuya lectura completa recomiendo ampliamente, parece dar indicios de que ambas reformas podrían ser dos caras de una misma moneda: disminuir la actual dependencia que padece el presupuesto federal de las rentas petroleras, las cuales, de acuerdo al informe, continúan representando aproximadamente 30 por ciento de sus ingresos; y al mismo tiempo, prevenir que la producción petrolera y el tamaño de nuestras reservas sea dependiente del presupuesto que se le asigne a la paraestatal anualmente. En otras palabras, que los hidrocarburos nacionales se alejen de la órbita fiscal para convertirse en eje de una política energética que de competitividad al país, y que sea palanca del crecimiento económico. 

Aunque se hace referencia a ciertos principios sobre los que plantean conducir la política energética, resulta particularmente interesante el referente a la sustentabilidad, cuyo propósito es asegurar que los beneficios que resulten de la explotación de nuestros recursos, trasciendan las generaciones presentes mediante su inversión en educación y proyectos de infraestructura, por citar un par de ejemplos. 

Por otro lado, conscientes de lo sensible que resulta este tema tanto para fuerzas políticas como líderes de opinión en nuestro país, proponen concretar conceptos, definir figuras jurídicas y precisar modelos de negocio que clarifiquen los límites y delimiten los alcances que una reforma como la que plantean, supondrían para el Estado Mexicano.

Finalmente, como muestra de que sus propuestas no son utopías o quimeras, presentan casos exitosos de países que han logrado determinar sus intereses nacionales y emprender, de la mano de las partes interesadas, procesos ambiciosos para modernizar su industria, robustecer sus empresas nacionales y maximizar los beneficios de contar con recursos de hidrocarburos en su territorio.

@felipecarrera1