Ya sólo faltan dos para el triplete
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El Real Madrid consiguió su primer título de esta, que se espera sea una gran temporada, ya que tiene la oportunidad de hacer el clásico triplete, con posibilidades de llegar a la final de la Champions y remontar y ganar la Liga.
Qué bueno que estos dos grandes equipos, como son el Real Madrid y Barcelona, le siguen dando la importancia que merece la Copa del Rey, a pesar de que tienen mayor trascendencia y valoración tanto la Champions y la Liga.
El partido se desarrolló en un escenario casi habitual cuando se enfrentan merengues y culés en este tipo de torneo, ya que el estadio de Mestalla en Valencia estaba casi a la mitad, entre Barcelona y Madrid.
Recuerdo que justo en ese estadio disputé una final con el Real Madrid, precisamente contra el Barcelona, en la temporada 1989-90, en la que lamentablemente perdimos y no logré conseguir la segunda Copa del Rey con el club merengue. La única que gané fue en la campaña 1988-89, cuando disputamos la final contra el Valladolid en el Vicente Calderón .
Esta Copa tiene un sabor especial: en primer lugar se le gana al archirrival; en segundo, este revés puede desinflar el ánimo del equipo catalán para lo que resta de la Liga y así los merengues sólo tendrían que concentrarse en el Atlético de Madrid.
En todas las finales entre Barcelona y Real Madrid, siempre los resultados son inciertos. No hay un favorito. Por parte del Real Madrid se extrañó la presencia de Cristiano Ronaldo, mientras el Barcelona echó de menos, en gran medida, a Puyol y Piqué.
Desde el inicio del partido se notó que el Real Madrid estaba con mayor determinación.
Al minuto 10 cayó el primero. Gracias a una triangulación en contragolpe, Di María cruzó con la izquierda y venció a Pinto, quien alcanzó a tocar el balón, pero no pudo con la potencia del disparo.
El Barcelona, en esos primeros 45 minutos, sólo tuvo una de Messi.
En la segunda mitad siguió la misma tónica, con un Madrid creando ocasiones peligrosas. Finalmente, en el minuto 39 por fin Bale vio premiado su gran partido al conseguir el gol que le dio el título al Real Madrid; fue una jugada en la que demostró su potencial físico en una carrera de más de medio campo, con fuerza, velocidad y determinación en su objetivo, metiendo el balón entre las piernas de un Pinto desacertado.
El Barcelona tuvo apenas tres llegadas, incluida la del gol en tiro de esquina que cobró Xavi Hernández y remató de cabeza Marc Bartra.
El Barcelona es un rival muy difícil de vencer, aunque parece ser que cada vez está más cerca el final de un ciclo brillante. Que comience nuevamente la Era Blanca.