Gutai un universo experimental

Opinión
/ 17 julio 2015

¿Cómo se puede alcanzar a comprender el universo desde el arte? Quizá esto puede suceder en el momento en que la ciencia, la naturaleza y el espíritu se vuelven uno, cuando las posibilidades de jugar con la materia involucran el proceso y el acto con el poder re-interpretativo de una mente transformadora.

Entonces, podría decirse que actualmente los movimientos artísticos son más rápidos y que existe un gran valor en el equipaje que cargamos lleno de referencias, teorías y experiencias. El Colectivo de Arte Gutai fundando a mediados del siglo XX, es un referente histórico de gran relevancia, que ha tenido una fuerte influencia en la producción de otros colectivos como Fluxus.

Para el artista alemán Otto Piene, el lenguaje que todos podemos entender es el arte, por eso comprendemos y sentimos lo que presenta el grupo Gutai: la materialidad  como medio para alcanzar el mundo y el universo.

Mirar la obra de Gutai, te traslada inmediatamente a 1954, cuando el artista  visionario Jiro Yoshihara fundó Gutai Art Association en Japón. Con el paso del tiempo, su trabajo se ha considerado como emblema del arte experimental después de la Segunda Guerra Mundial, por las cualidades de sus creaciones de tipo experimental en el performance, happening, instalación, pintura y escultura.

El colectivo inició con 17 artistas, que a lo largo de 18 años aumentaron a 59 miembros. En su trabajo se aprecia una mezcla entre naturaleza, tecnología y materialidad que pudiera decirse expresan una oda a la valoración de la vida.

La obra demanda a mirar su belleza en la materia cruda, como un elemento que permite encontrar el esplendor de la cotidianidad en su esencia, sea cual sea el contexto.  Quizá esta fue la razón por la cual los franceses Michel Tapié y Georges Mathieu fueron los principales interesados en la producción e impulso de este colectivo en Europa.

Gutai fue una ventana que permitió liberar el pensamiento posguerra, mediante la exploración de la materialidad y el acto performático, desde una perspectiva poética que requiere de un análisis reflexivo para asimilar un significado realmente profundo.

Los ojos curiosos de los artistas exploraron procesos de la vida, elevando el acto a un gesto sublime en que se aprecian tanto colores y texturas penetrantes, como procesos artesanales y tecnológicos.

Ademas de su importancia histórica, la obra de este colectivo atrapa la mirada del espectador que quedará hipnotizado ante texturas de las piezas de Chiyu Ueamae, quien revela su propio trabajo físico como operador de engranes en su pieza Untitled. Stitch Work,1984.

Otra pieza representativa es Trabajo (Agua) de Motonaga Sadamasa, instalación que se extiende como serpentinas de colores, tanto en jardines, como en el interior del Guggenheim de Nueva York (2013).

Lo extraordinario del Colectivo de Arte Gutai, radica en el poder de desvelarnos experiencias que trascienden del plano físico al espiritual, hasta fusionarnos con la materia, despertando nuestra capacidad de imaginar, soñar y crear.

Columna: Tempo. Curadora mexicana independiente con sede en Nueva York. Actualmente estudia el Programa de Posgrado en Historia del Arte y Arqueología en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York. Su atención se centra en América Latina y los estudios curatoriales.

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