Atención al incremento de sustracciones de menores y violencia vicaria

Opinión
/ 4 septiembre 2022
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Atención. Un delito que cada vez es más frecuente y debe ponérsele atención es a la sustracción de menores a manos de uno de los progenitores, principalmente el padre.

Cada vez son más los casos denunciados, penalmente o públicamente, de mujeres que piden el apoyo para encontrar a sus hijos o hijas que fueron sustraídos por el padre.

Según datos de la Fiscalía General de Coahuila, desde 2017 hay registro de más de mil 200 denuncias por sustracción, retenciones u ocultamientos de menores de edad. Esto equivale a más de 20 casos por mes, casi un caso cada 30 horas.

La sustracción de menores no es sólo un delito que se castiga de 2 a 6 años de prisión, sino que es parte de un concepto que se menciona cada vez más: violencia vicaria.

La violencia vicaria es una violencia de género en la que el hombre ataca a una hija o hijo con el objetivo de causarle dolor a la madre.

Esta semana, Activistas Feministas de La Laguna y Justicieras por Nuestras Infancias dieron a conocer un caso en el que la madre no sabe nada de su hija. Pero es uno más de muchos que se viven casi a diario.

Es inimaginable el dolor de verse separado de su hija o hijo. Además, a la par de la separación, las mujeres se enfrentan a procesos legales tortuosos, revictimizantes y opacos.

La razón es que los encargados de procurar justicia se suelen justificar en que quien sustrajo al menor o la menor es el padre y no un desconocido. “Está bien. Está con su padre”, suelen decir.

También suelen minimizar las denuncias y alientan a las mujeres a simplemente perdonar a los hombres, tratar de llegar a acuerdos o simplemente esperar a que se comunique.

Estas actitudes, que también se convierten en una violencia institucional, son la razón de que el número de sentencias por el delito de sustracción de menores sea mínimo.

Y si las condenas son pocas, esto se traduce en un largo camino de las madres para encontrarse con ese hijo o hija. El tema se vuelve una doble violencia.

AL TIRO

La sustracción de menores es algo que se nombra poco porque el sustractor es, normalmente, el padre. Es un delito que inclusive raya
en la desaparición de persona, en la desaparición de un menor.

La pregunta es: ¿qué se hace para combatir un fenómeno (y delito) que va en aumento y si es necesario legislar para evitar que se acentúe el problema?

La violencia vicaria como tal no está contemplada en el Código Penal. Hacerle daño a la madre a través de los hijos encaja en una cuestión de violencia psicológica que sí está inscrita en el Código Penal.

En Jalisco la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género del Congreso ya aprobó el dictamen para tipificar como delito la violencia vicaria. En Sinaloa el legislativo ya tiene avances en tipificar el delito. En Durango también el congreso ya busca legislar y tipificar el delito.

En Coahuila no se han escuchado voces que tengan la intención de legislar y clasificar el delito. Quizá sea tiempo de debate.

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