Barbie. Mensajes contra la desigualdad de género
COMPARTIR
En una sociedad donde la lucha por la igualdad de género se ha convertido en una constante, la película “Barbie” llega como un arma poderosa para desmantelar etiquetas, creencias, patrones y prácticas socioculturales que impiden alcanzar una sociedad igualitaria.
A través de su historia, frases y personajes, la directora y guionista Greta Gerwig posiciona una dura reflexión contra el patriarcado. Feminismo, empoderamiento, sororidad, nuevas masculinidades, libertad, amor propio, diversidad, son algunos de los mensajes que entrelazan y brotan en cada una de las escenas.
TE PUEDE INTERESAR: Las personas desaparecidas en México, mucho más que una cifra
La historia comienza adentrándonos al mundo de “Barbieland”. Una sociedad liderada y dominada por mujeres: “las barbies”. En este lugar, las barbies son el centro y la medida de todas las cosas, toman las decisiones, se desempeñan en todas las profesiones y ocupan puestos de poder. Mientras que “los kens” representan un género accesorio, sin identidad, sin oficio, y existen sólo mientras las barbies los miren y los validen.
¿Algún parecido con la realidad? Si reflexionamos un poco, podemos descubrir que “Barbieland” es un reflejo de nuestra sociedad actual, pero al revés. De forma ingeniosa se pone el dedo sobre la desigualdad de género a partir de una inversión de roles. Ken, en “Barbieland”, es una representación del rol que históricamente se ha atribuido a las mujeres.
Este mensaje fue poderoso y representa una estrategia interesante para reflexionar sobre la desigualdad. ¿Qué pasa cuando invertimos los papeles? ¿Qué significó para los hombres verse representados como el género oprimido? La realidad es que existió mucho rechazo y enfado de un porcentaje considerable del público masculino por la “ridiculización de Ken”. Me preocupó bastante que no entendieran la analogía.
TE PUEDE INTERESAR: ‘Se pinta’ Warner Bros. de rosa con arrasador éxito de ‘Barbie’ y sus más de mil 340 millones de dólares
Una línea constante de la película es el mensaje dirigido al empoderamiento de las mujeres. Lo hace, por ejemplo, cuando cuestiona los estándares de belleza. Deja claro que la verdadera belleza proviene de la autenticidad y la confianza, y no de cuanta celulitis tengas o no. Cada persona es bella a su manera, lo importante es aceptarse y amarse a una misma tal cual somos.
También nos hace reflexionar sobre la división sexual del trabajo y la exclusión de las mujeres del ámbito público. “Barbie es médico y abogada, y mucho más que eso”: enseña que las mujeres pueden ser lo que quieran ser, sin importar las expectativas y limitaciones impuestas por la sociedad. Expone la sororidad como elemento indispensable en la lucha por la desigualdad de género. Y muestra el poder de la amistad entre mujeres.
Por otro lado, lanza un mensaje dirigido a repensar las masculinidades. A través de la representación de la masculinidad hegemónica en la “Mojo Dojo Casa House”, hace una crítica al machismo. Señala que este rol incluso es muy nocivo para los propios hombres. Nos invita a pensar que otras masculinidades son posibles. Y queda claro que para avanzar se necesita de un esfuerzo conjunto. Mucho se ha hecho del lado de las mujeres, pero... ¿será que los hombres están dispuestos a dejar la Mojo Dojo Casa House?
Casi al finalizar la película se nos presenta un maravilloso monólogo que aborda la feminidad actual: “Es literalmente imposible ser mujer”. Esta escena me pareció tan bella que no tengo más opción que transcribir mis partes favoritas:
“Tienes que ser jefa, pero no mala. Tienes que liderear, pero no machacar las ideas del otro. Se supone que tiene que encantarte ser madre, pero no puedes hablar todo el día de tus hijos. Tienes que ser profesional, pero también cuidar siempre de otros. Tienes que responder por el mal comportamiento de los hombres y si dices algo te echan en cara que te quejas. No puedes envejecer, ni ser maleducada, ni egoísta, ni derrumbarte, ni fracasar, ni mostrar miedo, ni salirte de lo establecido. Es contradictorio, nadie te da una medalla ni te da las gracias. Y, de hecho, resulta que no sólo lo haces todo mal, sino que además todo es culpa tuya”.
TE PUEDE INTERESAR: Mujeres y hombres; un mundo desigual
Al terminar de ver y escuchar el monólogo, me sentí profundamente conmovida, esas palabras me resonaron muy fuerte, pues son tan ciertas. Ser mujer en esta sociedad es agotador, tantas expectativas, etiquetas, y tan contradictorias. El mensaje es poderoso porque reconoce una verdad dolorosa y estructural. Segura estoy de que atravesó a todas las mujeres que vieron la película. La expresión en la cara de mi amiga y las demás mujeres que se encontraban en el cine ese día, me lo confirmaba: no estamos solas.
Barbie trata de generar conciencia feminista, empodera, aboga por la igualdad y resalta la importancia de un esfuerzo conjunto para lograrla, todas las personas se tienen que involucrar. Me parece fantástico que, desde el cine, se posicionen estos mensajes. Las reacciones de rechazo a la película confirman que aún falta mucho por hacer, especialmente con el tema de la Mojo Dojo Casa House.
La autora es la Coordinadora de Posgrado de la Academia Interamericana de Derechos Humanos
Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH