Conjugar verbos navideños
El manantial es Dios-hombre como niño pequeñito en un pesebre.
De la contemplación de este misterio se han formado, como arroyos y ríos en muchas vidas, las conjugaciones de verbos indispensables para una verdadera y sana convivencia en la dinámica existencial.
Comprender, tener comprensión es un ejercicio no siempre espontáneo y siempre constitutivo de la actitud comunitaria.
Es el esfuerzo de conocer, experimentar, imaginar, sentir y adivinar una actitud, una expresión o una práctica de algo que no haríamos nuestro, que no acostumbramos, que no nos parece valioso ni acertado y hasta hemos condenado o desechado.
Un esfuerzo de tomar en cuenta las circunstancias traumáticas, los anhelos frustrados, las decepciones repetidas de quienes obran o deciden lo que nos parece inadecuado, absurdo o inmoral.
Es descubrir que, posiblemente, en una situación similar tendríamos la actitud o la acción que ahora podríamos condenar en otra persona. ¿Qué le ha pasado y qué le está pasando a esa persona en la situación que vive y en las que ha vivido?
ACTITUD FRENTE A LO DIFERENTE
Respetar es otro gran verbo.
No lo pensaría, no lo decidiría, no lo haría, no me parece ni valioso ni virtuoso. Pero si otra persona lo piensa, lo decide y lo hace, respeto el uso que hace de su libertad, lo que hace con su vida desde su condición de adulto y desde la luz que haya en su conciencia.
No estoy de acuerdo, no me parece lo mejor, no me parece acertado, no es algo a mi medida ni combina con lo que soy y con lo que he vivido; pero no me burlo, no lo ataco, sólo lo respeto por ser algo ajeno y no soy nadie para juzgarlo.
Sé que tiene el mismo derecho que yo para optar, escoger y decidir. El mismo derecho de todos a mostrar su unicidad irrepetible.
Sólo opinaré si es la otra persona la que lo solicita. En un caso extremo en que haya daño a la comunidad, se señala el error sin juzgar ni sentenciar al errado. Para eso hay leyes de bien común y autoridades competentes.
NO EXCLUIR A NADIE DE LOS BIENES COMUNES
Aceptar es un verbo de gran madurez.
Se comprenden las peculiaridades históricas ajenas y se respetan las opciones privilegiadas de los disidentes.
La aceptación es honrar la otredad. Intentar que las diferencias no provoquen discordia, sino complementaciones.
No discriminar, rechazar, descartar a nadie si no hay en su actuar consecuencias de daño comunitario. La unión auténtica no se da en lo uniforme ni en lo único, sino en la unión orgánica y armoniosa de lo diverso, como sucede en el cuerpo humano y en el universo creado.
ANTE LA INTENCIÓN DE OFENSA, PERDÓN
Perdonar es un gran verbo para la convivencia humana.
Funciona en pareja, en familia, en la pequeña y en la gran comunidad.
Porque todos somos falibles y contaminables, y errar es algo humano.
La mejor respuesta a la intención de dañar o perjudicar no es hacer lo mismo, sino después de comprender, respetar y aceptar, lo más noble del alma es perdonar...