El cese del Banco de Silicon Valley; el fin de la burbuja de abundancia (Parte I)

Opinión
/ 16 marzo 2023
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La historia de esta caída nos remonta a inicios de la pandemia, cuando el Banco de Silicon Valley (SVB) recibía depósitos por montones de sus clientes que en su mayoría eran empresas de tecnología que obtuvieron importantes ganancias durante el aislamiento. Según reportó el New York Times, durante ese periodo los depósitos bajo el resguardo de SVB crecieron 286 por ciento, pasando de 49 mil millones de dólares en 2018 a 189 mil 200 millones de dólares en 2022, el mayor incremento desde su fundación en 1983.

Ser un banco de nicho enfocado al financiamiento de la innovación tecnológica y los fondos de capital de riesgo (venture capital) les permitió vivir en una burbuja de abundancia que flotaba por encima del resto de los sectores productivos, ahorcados en aquellos momentos por las disrupciones en las cadenas globales de suministro, las saturaciones en los puertos y otros problemas no menos graves.

Y así, con tanto efectivo disponible, los directivos del banco preferido de las empresas tecnológicas buscaron formas de generar rendimientos en un contexto en el que las tasas de interés en Estados Unidos eran cercanas a cero, lo que les llevó a invertir 100 mil millones de dólares en bonos gubernamentales de larga maduración (esto significa que no podían disponer de ese capital hasta pasar el periodo del bono) para obtener mayores rendimientos. Pero como bien decía Cantinflas, ahí está el detalle, o mejor dicho, los tres detalles que reventaron su burbuja de abundancia y abrieron paso al cese del banco por parte de los reguladores californianos el pasado 10 de marzo.

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Primer detalle: la inflación en Estados Unidos no se ha logrado contener del todo, por lo que la Reserva Federal ha mantenido un incremento continuo de tasas de interés y SVB no ponderó de manera adecuada ese riesgo (recordemos que el rendimiento de sus bonos estaba atado a tasas de interés bajas y larga maduración).

Segundo detalle: conforme la situación postpandemia se fue normalizando y los consumidores dejaron de demandar productos y servicios tecnológicos a la velocidad con que lo hacían durante el aislamiento, los depósitos para SVB dejaron de llegar a caudales y las empresas tecnológicas comenzaron a requerir sus depósitos para mantener sus operaciones (recordemos también que gran parte de los depósitos de SVB no estaban disponibles puesto que se encontraba en bonos) y, como tercer detalle, al ser un banco enfocado en un sólo sector, la propagación de expectativas negativas sucede mucho más rápido y con mayor contundencia de lo habitual.

Fue así, ya muy tarde, cuando SVB decidió liquidar 20 mil millones de dólares de los bonos para hacerse de liquidez y reinvertir en otros bonos de menor plazo y a mayor tasa, operación que les generó una pérdida de mil 800 millones de dólares. Al notar esto, y considerando que el 90 por ciento de los depósitos en SVB no estaban asegurados por el FDIC (algo así como el IPAB estadounidense), las empresas y los fondos entraron en pánico y decidieron retirar simultáneamente sus depósitos, de tal forma que, durante el curso del mismo jueves, SVB había tenido que regresar 40 mil millones de dólares a sus depositantes (lo que se conoce como una corrida bancaria) y sus acciones cayeron 60 por ciento. Para el viernes 10 de marzo, y con el objetivo de prevenir un riesgo sistémico, las autoridades californianas cesaron a SVB, mientras que el lunes la FDIC anunció que respaldará a los depositantes y el Departamento del Tesoro está subastando la cartera de deuda de SVB.

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Esta historia continúa escribiéndose y nos tiene ya con muchas preguntas. Considerando la fragilidad del sistema financiero estadounidense y los efectos de este cese que el lunes pasado tomó como víctima a Signature Bank, ¿seguirá la Reserva Federal con el mismo ritmo de incrementos en las tasas de interés o tratará de buscar un equilibrio? (la siguiente reunión y decisión de la FED será el próximo 21 de marzo); ¿qué han hecho los reguladores estadounidenses para prevenir que se vuelva a suscitar una situación similar? Y principalmente nos deja con la duda de si es posible que una situación similar pudiera suscitarse en México. Abordaremos estas preguntas en la próxima entrega, así que no se la pierdan.

@PedroDLRH

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