El Día de Muertos, Halloween, de la antigüedad al día de hoy...un mundo de variedad y, con algo de conocimiento, de aceptación
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Fui invitada a presenciar la celebración de Día de Muertos, muestra de altares y tradiciones, proyecto de los alumnos de preparatoria del Instituto de Valle Arizpe. Hay tantas impresiones que quedaron en mi mente y mi corazón. Primeramente, ratifico lo que siempre he sabido. Un grupo de adolescentes es capaz de hacer cosas sorprendentes cuando están motivados, y como dijo otro de los invitados, confío que el mundo estará en buenas manos, aunque a veces los adultos de hoy no entendamos la manera de proceder de esos jóvenes.
El evento comenzó con la visita de un grupo de artistas del más allá. Chavela Vargas, Cantinflas, Lola Beltrán, María Félix... Canciones y baile. Después nos condujeron, de la mano de los chamanes, a visitar altares construidos en la tradición de distintos grupos prehispánicos. Sirvieron tamales, asado, mole, café, chocolate y pozole. Nos platicaron sobre las tradiciones y el significado de los artículos usados. Los chicos estaban vestidos conforme el grupo que representaban.
Hay dos cosas que permanecen en mi corazón. La gran amabilidad y la felicidad que vi reflejada en las monjas que dirigen el colegio. Me hizo bien ver las sonrisas y sentirme acogida por ellas. Lo otro es el paralelismo entre las tradiciones celtas y las americanas. Mi sangre celta, mi familia bi-racial, mis raíces de nacimiento y las escogidas se alegran al ver todo lo que compartimos.
Si nos miramos de cerca, tenemos más en común todas las razas, las gentes, las nacionalidades, y los países de lo que pensamos. Y la manera de reconocer a nosotros mismos y a los otros es escuchar. Escuchar a los viejos, escuchar las historias, observar las tradiciones, darnos cuenta de como se forman las ideas, creencias, e ideologías de los grupos. Encontraremos muchas cosas con las que no estaremos de acuerdo, encontraremos conflictos y desacuerdos. Y aún así estoy convencida de que, al poner un poco más de corazón, el respeto a las creencias y costumbres de todos sí es posible.