El ‘superpoder’ de Sean Penn

Uno de los actores norteamericanos que desde sus inicios se ha movido al filo del escándalo en su vida tanto personal como profesional es el dos veces ganador del Oscar Sean Penn.

Para mediados de la década de los 80, en lo que la “Reina del Pop”, Madonna, a pesar de confesar años más tarde que es el amor de su vida, no duró casada con él un par de años después de haber contraído matrimonio por el carácter explosivo que exhibía sobre todo ante la prensa que lo asediaba, Penn se perfilaba ya como uno de los mejores actores de su generación por se versatilidad al protagonizar comedias que se convirtieron en clásicos de culto como “Picardías estudiantiles” (Amy Heckerling, 1982) lo mismo que dramas que por su temática parecieron incrementar su interés por participar en proyectos de relevancia para con la milicia norteamericana (“Más allá del honor”; “Pecados de guerra”); el sistema carcelario (“Reformatorio”; “Pena de muerte”) o la política exterior (“La Traición del Halcón”).

Prácticamente al cumplir su primera década como actor de cine, Sean Penn debuta como director con “The Indian Runner” (1991), la historia sobre un veterano de Vietnam quien regresa a su pueblo natal para encontrarse en conflicto con las reglas que su hermano había prometido respetar, distó por su formación artística hasta ese momento en ser una vuelta de tuerca de la exitosa bélica de “Rambo”, de Sylvester Stallone, en la década pasada, y fiel a su visión creativa mantuvo un paso firme y dfeinido detrás de las cámaras el cual mantuvo con su ascendente carrera actoral con obras subsiguientes como “Vidas cruzadas” (1995); “Asesino oculto” (2001), la cual recomendamos hace poco cuando se estrenó en el catálogo de Netflix, y “Camino salvaje” (2007), entre otras más.

El pasado 18 de septiembre Sean Penn estrenó en la plataforma de streaming Paramount Plus su más reciente trabajo como director, y en este caso se trata de un largometraje documental que bajo el título de “Superpoder” (“Superpower”) nos lleva a conocer de primera mano la reciente invasión rusa a Ucrania en la que el actor se encontró inmerso desde el primer día puesto que tenía programada una entrevista con el presidente recién electo Volodymyr Zelensky ya que desde su triunfo, y estando al tanto de sus antecedentes como actor tanto en Ucrania como en la misma Rusia, a Penn le pareció un sujeto al que debía de prestarse la atención ya que a diferencia de otros países incluso latinoamericanos en los que había convivido este le parecía “harina de otro costal”.

Tan no se equivocó que así como al pueblo ucraniano sorprendió la forma en que enfrentó la crisis bélica contra una de las grandes potencias del mundo como Rusia que literalmente Penn se mantuvo al pie del cañón con Zelensky en algunos momentos más críticos de esta guerra: abiertamente demócrata no dudó en hacer una visita a uno de los más odiados presentadores de noticias del panfleto mediático republicano que es Fox News para hablar de lo que la unidad representa en momentos críticos para un país, y terminó dando al mandatario ucraniano incluso el crédito de guionista de este documental que remata con el por qué el título de “superpoder” por lo mismo al cederle todos los reflectores en medio de la cantidad de información que en él se maneja para contarnos su historia y la de su pueblo.

Luego de un fin de semana en el que estuvo a punto de cerrar el Gobierno de Estados Unidos por sus pugnas congresistas entre demócratas y republicanos, pero que sí dio cierre al decisivo apoyo económico que Zelensky solicitó todavía hace unos días en el pleno de las Naciones Unidas y durante su visita a la Casa Blanca, hacen de “Superpoder” un material que en este contexto vale la pena ver.

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