En busca de las poetas perdidas: Mi paso por Chile y Wallmapu (Parte I)
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Desde hace unos años estudio a las mujeres escritoras. No las encontré en mis clases universitarias, en las antologías ni en los libros de historia. Tampoco estaban en mi vida ni en mi conciencia. La realidad y sus violencias, como he explicado en otras columnas, me hicieron entender cuánto las necesitaba. “Visibilizarlas” no es suficiente. Lo importante es cómo las situamos; es decir, explicar sus luchas, sus marginaciones estructurales y las agresiones institucionalizadas que vivieron (viven y vivimos) por el hecho de ser mujeres. Eso significa, entonces, estudiarlas desde las miradas feministas. Y tampoco hay que hablar por completo en pasado, porque esta opresión continúa en nuestro estado e instituciones que siguen siendo patriarcales y colonialistas. Los logros, aunque fundamentales e importantes, son desiguales.
Como parte de mi exploración en el tema surgió este espacio periodístico (que cumple cuatro años) en el que he hablado de las escritoras de ciencia ficción, de las poetas decimonónicas de México, de las cuentistas del género detectivesco en la era victoriana, de las periodistas pioneras de nuestro país, de las compositoras de música, por recordar algunos casos. También escribí un libro donde la mitad de los artículos refiere a las autoras marginadas de los discursos históricos hegemónicos. En la universidad diseñé una asignatura optativa sobre poesía feminista en lengua española, de la Edad Media al siglo XX. Tengo años compartiendo todo a través de conferencias en secundarias, preparatorias, licenciaturas y maestrías, porque el diálogo feminista con las personas jóvenes es, para mí, una deuda. Siempre he dicho que mi vida sería otra si me hubieran hablado de todo esto cuando era joven.
En los últimos años llevé la pregunta “¿dónde están las poetas?” a los terrenos de la investigación académica en mi tesis doctoral, donde recupero y analizo, desde la filosofía, la obra de cuatro maestras poetas coahuilenses que abrieron camino para nosotras. Ellas trabajaron desde la provincia y protagonizaron espacios literarios importantes en su época. Pertenecen a una generación muy anterior a poetas más conocidas como Rosario Castellanos o la coahuilense Enriqueta Ochoa. Ante esta literatura marginal surgen otras preguntas: ¿cómo se estudia?, ¿cuál es su valor? Quizá por esa inquietud me incliné hacia la rama filosófica de la axiología; por ese sentimiento histórico, que en realidad es una carga de las mujeres y de otros grupos marginados, de valer menos.
Ante el dilema, me interesó la posibilidad de adentrarme en la educación desde otras realidades y discusiones epistémicas. Así que gracias a la asesoría de la antropóloga chilena María Pía Torres Zamora, querida y generosa amiga, me recibió la Universidad Católica de Temuco, Chile, en su Doctorado en Estudios Interculturales, bajo la tutela de Ricardo Salas Astrain, director de este posgrado y filósofo de amplia y reconocida trayectoria académica en interculturalidad.
Según Google Maps, Temuco está a 7 mil 718 kilómetros de Saltillo, mi ciudad de origen en el noreste de México. La región se llama “La Araucanía”, aunque desde mucho antes se nombró Wallmapu, el país Mapuche. Fue durante este viaje cuando tuve mi primer y verdadero encuentro con la suralidad, tanto geográfica como simbólica. Wallmapu, pueblo originario, y Chile, dos mundos muy diferentes, habitan en el mismo territorio físico. Vivir la interculturalidad me acercó a otras formas de entender los saberes y el valor de la diversidad cultural; a otras posibilidades más abiertas de lo que entendemos por educación y por poema. En México también existen los espacios interculturales, porque de igual manera hay muchos Méxicos en uno. La presencia de los pueblos indígenas, con sus luchas y su resistencia, es diferente en el noreste. Hasta entonces no había tenido la experiencia de dialogar y compartir en un espacio horizontal el valor de la diferencia. Por eso fue en Wallmapu, con mis colegas mapuche, cuando empecé a comprender... (Este relato continuará en la próxima edición).