Estamos solos, irremediablemente solos

Opinión
/ 17 septiembre 2024

Algunas personas odian estar solas en el universo. Les gusta pensar que hay alguien o algo por ahí, más allá de los confines de nuestro sistema solar. Para responder a esto, en 1950 el físico italiano Enrico Fermi, Premio Nobel de Física, explicó que teniendo en cuenta la edad del Universo y la probabilidad estadística de vida en él, entonces, ¿dónde está todo el mundo? Si existen miles de millones de posibilidades de que haya civilizaciones inteligentes, ¿por qué ninguna ha contactado todavía con nosotros? Conocida como la “Paradoja de Fermi”, la pregunta continúa persiguiéndonos.

El universo está probablemente lleno de planetas habitables, por lo que mucha gente, incluyendo a científicos, podrían pensar que sólo por probabilidad estadística, debería existir alguna forma de inteligencia extraterrestre. Para poner esto en perspectiva, consideremos algunas cifras de un informe publicado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que indicó que, con base en datos de la misión Kepler, podría haber hasta 40 mil millones de planetas y que 11 mil millones de ellos pueden estar orbitando estrellas similares al Sol.

TE PUEDE INTERESAR: Hay que salvar al capitalismo

En función de eso, y tomando en cuenta que algunos científicos estiman que el universo tiene más de 13 mil millones de años, entonces ha pasado ya suficiente tiempo para que alguna civilización extraterrestre evolucionara y desarrollara la tecnología adecuada para encontrarnos o de menos contactarnos.

Y es que, si hay miles de millones de sistemas estelares en nuestra galaxia y en muchos existen las condiciones necesarias para la vida, ¿dónde están todos los extraterrestres? Una nueva respuesta vino de investigaciones del Instituto de Ciencias Planetarias de la Universidad Nacional de Australia, cuyo resultado apareció en la revista “Astrobiology” y afirma con contundencia: todos están muertos.

A esta teoría la llaman “Cuello de botella de Gaia”, que afirma que la vida es tan frágil que la mayor parte de ella simplemente no sobrevivió. De acuerdo con el doctor Aditya Chopra, autor principal del artículo, el proceso evolutivo conlleva una serie de obstáculos. “Al igual que en la Tierra, los primeros años de cualquier planeta fueron frágiles y nada pudo evolucionar lo suficientemente rápido como para sobrevivir, pues la mayoría de los ambientes planetarios al inicio fueron inestables”.

Para producir un planeta habitable, las formas de vida necesitan los elementos para regular los gases de efecto invernadero, como el agua y el dióxido de carbono, para mantener las temperaturas de la superficie estables, y no congeladas o ardiendo.

Considere a la Tierra, que tuvo y tiene todo para dar origen a la vida tal como la conocemos. Agua líquida en su superficie, una atmósfera para proteger este ambiente y no está expuesta a demasiada radiación.

Como tal, la Tierra es el único lugar de nuestro sistema solar donde la vida prosperó. Todos los demás, como Venus y Marte, luego de miles de millones de años, se volvieron calientes, fríos, hostiles, secos y llenos de gases mortíferos; nada ahí pudo o puede sobrevivir. Lo mismo sucedió con otros planetas en otros sistemas que primero estuvieron calientes y luego sufrieron cataclismos que arrasaron con cualquier forma de vida.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Qué fue de Boriska Kipriyanovich, ‘el Niño de Marte’?... lanzó una advertencia para la humanidad tras vivir en el Planeta Rojo

Así que la posibilidad de vida en el gran cosmos, más allá de las estadísticas, tiene que ver con si la vida pudo persistir con suficiente rapidez. Una predicción intrigante es que en la gran mayoría de los meteoritos, hay evidencia fósil de bacterias similares a algunas conocidas en la Tierra, pero son de vida microbiana extinta, no especies multicelulares, como dinosaurios o humanos que requirieron miles de millones de años para evolucionar.

Esa podría ser la razón por la cual, hasta ahora, las búsquedas de inteligencia extraterrestre a cargo del SETI, o mediante telescopios espaciales, no han tenido éxito. No encuentran nada porque no hay nada que encontrar; no existe evidencia de que exista o haya existido alguna civilización que se haya desarrollado más allá de nuestro planeta.

Estamos solos, irremediablemente solos. Todo es de noche y la oscuridad es tan sombría que nos envuelve por completo. Así que lo único que resta es arrodillarnos ante ella y venerarla.

@marcosduranfl

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM