La reforma judicial es una vendetta... y Morena tiene los números para aprobarla

Actualmente en todo el país se están llevando a cabo foros de consulta ciudadana en el marco de la reforma judicial que impulsan el presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y los legisladores de Morena, en donde se propone la elección de jueces a nivel federal y local, la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal y el hecho de que no se puedan dar suspensiones generales a las leyes, entre otras cosas.

Si bien la configuración del Poder Judicial y del sistema de justicia no es una cuestión pétrea, sino por el contrario, debe estar en constante evolución y mejora, lo cierto es que estos foros han dejado entrever, a la luz de lo dicho por militantes de Morena, que se trata de una vendetta en contra del Poder Judicial, porque se les está castigando por asumir su papel de contrapeso.

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Hay que decirlo con todas sus letras, a AMLO le molesta un Poder Judicial que defienda a las minorías, que respete la constitucionalidad de las leyes, que exija el debido proceso o que se atreva a suspender proyectos y leyes impulsados por el Ejecutivo, por no haber seguido las formalidades establecidas en la norma.

El papel del Poder Judicial no es ser comparsa o simples espectadores, por el contrario, su acción cuando funciona es incómoda para los actores con poder, porque pone límites al abuso de autoridad, a las mayorías que no toman en cuenta a los otros componentes de la sociedad, por ello AMLO, Sheinbaum y Morena impulsan con tanto ahínco la reforma, no porque les preocupe la corrupción en el Poder Judicial, sino porque se trata de uno de los pocos contrapesos que aún quedan a las híper mayorías de Morena.

Quieren un Poder Judicial a modo, que convalide las decisiones del Ejecutivo y el Legislativo, que no cumpla su papel, una especie de perro guardián sin dientes, que además esté encadenado.

Y lo quieren hacer sin ningún soporte, porque la experiencia internacional va en contra de lo propuesto, ya que en más del 90 por ciento de los países del mundo, todos los jueces llegan al cargo por diferentes esquemas de designación, hay otros que representan la mayoría del 10 por ciento restante, en donde jueces locales se eligen por votos, pero los jueces federales, en especial los de las supremas cortes o tribunales constitucionales son designados, las únicas salvedades son Bolivia, cuya elección de jueces se encuentra hoy suspendida y Japón, en donde los ciudadanos votan no por la llegada de los integrantes, sino por su permanencia.

Incluso en el ejemplo de los Estados Unidos, que tanto ha cacaraqueado Morena, solo se eligen jueces locales y para colmo la decisión final de los casos corresponde a jurados, una figura que no tenemos en México y que por tanto dicha experiencia no sería equiparable.

Lo que hoy se discute es el estado de derecho de nuestro país, que podría quedar endeble si progresa la iniciativa que se discute y la mala noticia es que Morena tiene los números para aprobarla a pesar de la oposición de muchos.

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@victorsanval