Mirador 09/08/2023

Opinión
/ 8 agosto 2023

La verdad, la verdad, la verdad es que las águilas sirven principalmente para decorar escudos y banderas.

Su utilidad en otros campos es muy relativa, y bien podrían ser sustituidas por halcones o simples gavilanes.

Las gallinas, en cambio, prestan grandes servicios a la humanidad. Sin ellas no comeríamos huevos ni pollo. Imposible imaginar la vida sin esos alimentos. Tendríamos que olvidarnos de los huevos rancheros y del pollo Kentucky.

Y sin embargo el águila es objeto de grandes ditirambos. Del hombre listo se dice que es muy águila. Al que ve muy bien se le atribuye vista de águila.

En cambio las gallinas no tienen buen cartel. Al cobarde o medroso se le llama “gallina”.

Sugiero que pidamos una disculpa a las gallinas, no sea que alguna vez se cansen de la injusticia de que son objeto y se pongan en huelga, con lo que nos dejarían sin los beneficios que nos proporcionan.

Tengamos valor para pedir esa disculpa. No seamos gallinas.

¡Hasta mañana!...

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