Mirador 21/05/2025
Ahora la temperatura tiene caprichos de mujer. Y, peor aún, tiene caprichos de hombre
Por estos días a la primavera le ha dado por ser verano.
Calor, calor intenso se siente no sólo por doquier, sino además en todas partes. Alguien le comentó a Babalucas, el tontaina del pueblo:
–Hace 42 grados a la sombra.
Sugirió el badulaque:
–Pos no te pongas en la sombra.
A vueltas y revueltas anda el clima, que no acaba de acomodarse al cambio climático. Antes las estaciones eran muy formales. En tiempo de frío hacía frío, y en tiempo de calor hacía calor. Ahora la temperatura tiene caprichos de mujer. Y, peor aún, tiene caprichos de hombre.
–En el verano ten preparada la cobija –dicen en el rancho del Potrero–. En el invierno tú sabrás.
¡Hasta mañana!...