Contexto histórico de El Quijote (1 de 2)

Politicón
/ 1 noviembre 2015
true

Para leer El Quijote resulta muy pertinente conocer cómo estaba estructurada la sociedad hispana y su contexto histórico en el periodo comprendido entre finales del siglo XVI y principios del XVII, sociedad que Cervantes se propuso retratar al escribir su libro genial. Como lo veremos, quienes se han ocupado del tema no tienen una opinión general coincidente. Por esta razón, sólo se presentan algunos datos clave de los llamados “duros”, relativos a ese periodo que comprende más o menos medio siglo.

A principios del Siglo 17 España tenía alrededor de seis millones de habitantes. De éstos, unos 4.8 millones –80% del total- vivían en los reinos de Castilla, en cuyas 18 provincias, según recuento oficial de 1617, existían 15 mil 770 núcleos habitados entre “ciudades, villas y lugares, ventas, caseríos y cortijos”. La población de la España del Quijote estaba pues en Castilla, la que a su vez estaba muy dispersa y era básicamente rural.

Por esos años, hacia 1620, la ciudad con mayor población de la Península era Madrid con 150 mil habitantes. Sin embargo, ésta había registrado un acelerado crecimiento demográfico a partir de que seis décadas atrás, en 1561, Felipe II la designó como sede de la corte cuando contaba con 30 mil almas; pero en 1601, cuando Felipe III decidió mudar la corte a Valladolid, Madrid tenía ya 65 mil pobladores. Cinco años después, en 1606, la corte regresó a Madrid, y ésta casi triplicó su población al llegar en 1620, como ya se dijo, a 150 mil habitantes. En contraste, ciudades otrora populosas como Sevilla y Valladolid retrocedieron de manera notable en este renglón. Barcelona andaba apenas en 30 mil habitantes hacia 1600.

Al margen, no deja de resultar interesante que al efectuarse en 1617 el estudio demográfico de España arriba mencionado, se consideraron como núcleos poblados los “lugares” y las “ventas”. Por aquello de que Alonso Quijano vivía en “un lugar de La Mancha” de cuyo nombre no se quiso acordar Cervantes, ha de entenderse que se trataba de un núcleo poblado de menor categoría a una villa, pero superior a un simple “caserío”. Y por lo que hace a las “ventas”, hospederías que se encontraban en los caminos de España, éstas fueron escenario de algunos de los capítulos más importantes de la inmortal fábula cervantina.

Cuando se empezó a escribir El Quijote era monarca de España Felipe II, de la casa de los Habsburgo, fallecido en 1598. Inició su reinado en 1556, que duró 42 años. Y cuando el libro se publicó, tanto en su I como en su II Parte, el rey era ya su hijo Felipe III, muerto en 1621. El primero de los mencionados llevó a cabo en 1580 la unión de Portugal a la monarquía española, que de esta manera se constituyó y así fue vista, como una potencia grande y fuerte.

Aunque en general Felipe II mantuvo a la Península en paz y políticamente estable, no dejó sin embargo de tener problemas. Como el de la rebelión morisca de Granada, que aunque bajo control, causó perturbaciones temporales entre 1568 y 1571, así como las alteraciones al orden registradas en Aragón en el año 1591. Los moriscos (moros, de origen árabe, que habían adoptado la fe católica) terminaron por ser expulsados de España entre 1609 y 1614, por los años en que Cervantes elaboraba la II Parte de su gran obra.

Esa dramática realidad vivida por 300 mil moriscos quedó reflejada en varios pasajes al final de la novela. Especialmente  emotiva es la conversación que Sancho sostiene en el capítulo 54 con su antiguo vecino y “tendero de su lugar” (es decir, de su pueblo, que tenía la categoría de “lugar”) el morisco Ricote, quien con enorme desconsuelo le dice: “Doquiera que estamos lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural…No hemos conocido el bien hasta que le hemos perdido; y es… grande (el deseo) que casi todos tenemos de volver a España”.
Infortunadamente la presencia de esa comunidad morisca, siempre al margen de la sociedad hispana, fue vista con recelo ante su posible sublevación que se hiciera coincidir con un ataque de la flota turca. Riesgo que pareció más cuando la rebelión de Granada, casi 40 años antes de cuando se decretó su expulsión. (18)

jagarciav@yahoo.com.mx

TEMAS

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM