Puntos de vista perturbadores sobre la perfidia natural de las dictaduras
COMPARTIR
TEMAS
Me lo encontré una tarde de esas de humedad criminal que se respiran en Panamá. Sentado en su mecedora de madera en el porche de su casa -también toda de madera- de la llamada Zona Revertida.
A mis lectores no les son ajenos los lazos que me unen a Panamá; de allá me traje hace muchísimos años a mi Gaby y seguimos yendo cada vez que se ofrece, que se necesita y -ahora- cada vez que se puede, acuérdense que es el único país del mundo que sigue aplicando el toque de queda debido al bicho.
Aquél anciano que lleva a sus espaldas uno de los apellidos más pesados de Panamá -Torrijos- leía con fruidez (*) el libro “De la dictadura a la democracia”, de Gene Sharp.
Mi caminata se detuvo por la escena del porche, por el calorón y por el título que alcancé a leer cuando me ofreció la mecedora que estaba vacía frente a él.
Y rescaté los apuntes de ese encuentro que creía ya olvidado -igual que me sucedió con los de Jodorowsky- buscando unos papeles que ni al caso y que ahora, a la luz de lo que vivimos en México, se vuelven muy actuales.
Entonces, advirtiéndoles que esto dará para más de dos artículos, les platico:
La conversación aquella tuvo una conexión entre lo que sostiene Sharp: “los humanos no deben ser dominados ni destruidos por los regímenes dictatoriales”, con lo que al anciano le tocó vivir, cuando el golpe de Estado comandado por los coroneles Boris Martínez, José Ramos y su pariente, Omar Torrijos, el 11 de octubre de 1968.
Vean las analogías:
SHARP: En su libro, el filósofo, político, profesor de Harvard, politólogo y escritor estadounidense -fallecido el 28 de enero de 2018- sostiene que las dictaduras suelen imponerse en nombre de la liberación del pueblo a la opresión y la corrupción de sus gobiernos.
PANAMÁ: Torrijos dirigió un golpe de Estado sin armas de por medio, contra el presidente Arnulfo Arias Madrid, como un proceso revolucionario pacífico para acabar con la burocracia y el mal gobierno.
VENEZUELA: Sucedió lo mismo. Hugo Chávez fundó un nuevo partido, ganó las elecciones del voto contra la corrupción y se erigió en paladín de la defensa de las víctimas del mal gobierno de sus antecesores.
BOLIVIA: Ídem.
MÉXICO: López Obrador fundó un nuevo partido y con él llegó al poder democráticamente, en elecciones donde los 30 millones que votaron por él lo hicieron debido al hartazgo contra los gobiernos corruptos e ineficientes de EPN, FCH, Fox y los que le siguen pa ´atrás.
SHARP: Los dictadores que llegaron al poder democráticamente, van armando un andamiaje legaloide modificando sus constituciones, para que ante los ojos del pueblo, la transformación se vaya dando, de un sistema de gobierno libre, a uno totalitario, que se caracteriza por un descarado acopio del poder.
PANAMÁ: Torrijos asumió el poder en 1968, prometiendo elecciones. En 1972 promovió una reforma constitucional que le dio prácticamente poderes absolutos, controlando las funciones ejecutivas, las legislativas y las judiciales. Duró así hasta 1981.
VENEZUELA: Modificó tres veces la constitución de su país, mediante el control que ejercía sobre la Asamblea Legislativa y gracias a ello se reeligió tres veces. Su chofer Maduro, va por el estilo.
BOLIVIA: Evo Morales fue electo presidente el 22 de enero de 2006. Modificó la constitución para reelegirse tres veces y cuando estaba intentándolo por 4ª vez para seguirle hasta el 2025, el 10 de noviembre de 2019 fue obligado a huir del país por menos de 200,000 bolivianos que salieron a las calles en las principales ciudades del país.
MEXICO: López Obrador ya se metió con la constitución. Está haciendo consultas populares a mano alzada y llamadas telefónicas para poner a consideración de la voluntad del pueblo, decisiones que le tocan como mandatario, dándole en la madre a proyectos como el nuevo aeropuerto de Texcoco, los contratos para la explotación petrolera en aguas someras y profundas, la generación de energía limpia; e imponiendo caprichosas y lapidarias obras como el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y permitiendo que más del 60% de los contratos de obra pública hayan sido asignados sin licitación.
Tiene controlado al ejecutivo, al poder legislativo y la última trastada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que manipuló el mandato para NO enjuiciar a los ex presidentes, revela que busca el poder absoluto.
CAJÓN DE SASTRE
“Puntos de vista perturbadores sobre la perfidia natural de las dictaduras, lobos disfrazados de inocentes ovejas”, dice la irreverente de mi Gaby.