Ruin sea quien por ruin se tienelos refranes del quijote
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El Quijote I, 21
Don Quijote y Sancho Panza conversan por el camino. El escudero le comenta haber caído en la cuenta que de poco sirve que realice tan grandes y numerosas aventuras si finalmente éstas no son conocidas y no recibe, por lo tanto, el justo reconocimiento que merece por realizarlas.
Sancho le sugiere entonces que mejor busque un rey o un emperador que esté en guerra y tenga además una hija doncella de gran hermosura. Así podrá poner al servicio de ese rey su espada, y por su gran valentía y la fuerza de su brazo hacerle ganar la guerra.
A don Quijote le parece una estupenda idea. Y suelta a volar su imaginación sobre cómo se desarrollará la propuesta de Sancho. Llega al punto en que regresa victorioso de la guerra y plantea los problemas que encontrará para que el rey lo acepte como yerno, en especial por carecer de linaje conocido. Sobre este tema del linaje especula largamente, hasta llegar a la situación extrema en la que no habrá más remedio que robarse a la infanta, idea que a Sancho le parece acertada.
Al escudero lo que le interesa de este asunto es que tenga buen desenlace, es decir, que don Quijote tome a la princesa por esposa, herede el reino y así alcanzar él las mercedes que en tales casos se le tienen prometidas.
El caballero le dice que ninguna duda debe tener de que finalmente así será. Lo cual a Sancho le da gran gusto y exclama que “no hay sino encomendarnos a Dios, y dejar correr la suerte por donde mejor la encaminase”.
“- Hágale Dios –respondió don Quijote- como yo deseo y tú, Sancho, has menester, y RUIN SEA QUIEN POR RUIN SE TIENE”.
Lo que don Quijote quiso decir a Sancho con este refrán es que debe pensar en grande y así logrará lo que se propone; pero que si él mismo se menosprecia, entonces no merece alcanzar nada.
En tiempos de Cervantes había una versión más extensa de este refrán que decía: “Ruin sea, quien por ruin se tiene, y lo va a decir a la plaza”.
@jagarciavilla